En la cocina siempre es bueno innovar, y esta receta del sitio Cocinando la Vida lo hace. Al reemplazar la masa por patatas, le da un nuevo giro a la clásica tarta de espinaca y requesón. Este cambio, además de hacerla aún más sabrosa, también la vuelve apta para celíacos. ¡Anímate a probarla! 

Para darle aún otra vuelta más de tuerca, puedes usar camotes si éstos te gustan más que las patatas.

Ingredientes

- 3 patatas grandes (600 gr aprox)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 350 gr de espinaca sin tallos
- 2 huevos
- 1 taza de requesón (ricota)
- 1 taza y 1/2 de una mezcla de perejil, cebollino (ciboulette) y eneldo, todos ellos frescos y picados
- 100 gr de queso feta desmenuzado u otra variedad de queso rallado
- Ralladura de un limón
- Sal y pimienta a gusto

Preparación

1. Precalienta el horno a 185 °C.

2. Pela las patatas y rebana dos de ellas transversalmente, en rodajas de 3 o 4 mm de espesor. Corta la tercera patata a la largo, en rodajas igual de gruesas.


3. Coloca muy poquito aceite de oliva en una sartén y caliéntalo a fuego alto. Fríe las patatas rebanadas hasta que se vean doradas y se sientan tiernas al pincharlas con un tenedor.

A medida que las rebanadas vayan estando listas, sácalas de la sartén y colócalas sobre un trozo de papel de cocina para que éste absorba el exceso de aceite.  

Si prefieres que las patatas queden más secas, puedes hornearlas. Esto ayudará a que la receta sea más saludable.

4. Enmanteca un molde desmontable. Puedes usar otro tipo de fuente, pero te resultará más complicado desmoldar la tarta terminada.

5. Acomoda las rebanadas de patata cocidas en el fondo del molde. Necesitarás superponer algunas de ellas para cubrir el fondo por completo. Las rebanadas más largas deben ir sobre los lados.

6. En la misma sartén donde cocinaste las patatas, coloca la espinaca. El agua que larguen las hojas debe ser suficiente para cocinarlas, pero si notas que no basta, puedes agregar un chorrito adicional. Cocina las hojas hasta que se ablanden. Esto tomará alrededor de cuatro minutos.

7. Cuando la espinaca esté lista, colócala en un colador y presiónala con la parte de abajo de una cuchara para quitar el exceso de agua.

8. En un tazón mediano, bate los huevos junto con el requesón. Agrega la espinaca ya colada, el queso, la ralladura de limón y condimenta con sal y pimienta a gusto. Mezcla todos los ingredientes para integrarlos.

9. Vierte la mezcla que has preparado en el paso anterior dentro del molde, por encima de las patatas. Hornea la tarta hasta que tenga una consistencia firme y se vea dorada. Esto tomará alrededor de 40 minutos. Cuando esté lista, deja que se enfríe durante algunos minutos, desmóldala y sírvela caliente.