Que la población argentina tome decisiones alimentarias informadas y conscientes, ésta es la meta de Fundación Veg con el lanzamiento de sus guías alimentarias (disponibles para descarga gratis en https://www.menuporelplaneta.com/). Estos manuales están basados exclusivamente en alimentos de origen vegetal naturales o mínimamente procesados, es decir, no presentan en sus recomendaciones ningún alimento de origen animal. Van dirigidas a personas que están optando cada vez más por una alimentación de origen vegetal pero también para la población general que no necesariamente lleva un patrón alimentario basado en plantas, con el fin de aportar a su salud y contribuir desde la alimentación a mitigar el impacto medioambiental humano.

Las Guías Alimentarias que los gobiernos han difundido en la población, son una herramienta clave para las prioridades nutricionales y de políticas públicas asociadas a la salud de las personas.

“Por ejemplo, las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) promueven el consumo diario de 3 porciones de lácteos para obtener calcio dejando de lado otras opciones vegetales fuente de este mineral. A su vez, escasean las opciones de proteínas de origen vegetal y abundan las de origen animal. Incorpora en sus gráficas un consumo opcional de alimentos ultraprocesados y un consumo moderado de alcohol. Dos recomendaciones que no consideramos pertinentes como mensajes de promoción de la salud”, afirma Agustina Coronel Levaggi, Coordinadora de Campañas Alimentarias de Fundación Veg.

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Granola bowl (1)

Unas guías adaptadas a la realidad argentina

En Argentina, alrededor del 12% de los habitantes se identifican como vegetarianos o veganos. Estas guías llegan en un momento importante ante el creciente aumento de personas que eligen una alimentación más basada en plantas en el país y el resto de Latinoamérica. “Además, encontrarán un anexo con algunas comidas típicas de Argentina para mostrar que fácilmente las costumbres alimentarias que tienen pueden respetarse y ser igual de sabrosas, a la vez que resultan más saludables, éticas y sustentables”, añade Agustina. La Fundación, además, está preparando un recetario 100% basado en plantas para Argentina.

La población general que no haya probado una dieta de este tipo, también está invitada a aprovechar estas guías para incluir hábitos alimenticios concordantes con una mejora de su salud integral, pues una dieta basada en plantas reduce en un 32% el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Como resultado secundario a sus elecciones alimentarias, podrán tener un menor impacto ambiental al disminuir su huella hídrica (se necesitan 15.000 litros de agua para producir 1 kilo de carne) y gases de efecto invernadero (14,5% de ellas provienen de la ganadería) y, por supuesto, contribuir a reducir el sufrimiento de otras especies al dejar a los animales fuera de su plato.

Vegan poke (1)

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A diferencia de las Guías Alimentarias tradicionales que recomiendan el consumo de lácteos y carne, estas guías sólo incluyen alimentos de origen vegetal. Además, están adaptadas a las necesidades y particularidades de Argentina. Por ejemplo, las guías tradicionales del país recomiendan la ingesta de lácteos para cubrir los requerimientos de calcio. En las Guías de Fundación Veg, elaboradas gracias al apoyo de Proveg International, se puede encontrar que la bebida de elección por excelencia debe ser el agua potable y el lugar dado a vegetales y frutas es similar. En estas guías también se menciona la importancia de realizar actividad física.

“Es de suma importancia enseñar a la población una visión diferente y actualizada de la alimentación, lejos de la centralización de la carne y los productos derivados de la explotación animal como un único y necesario camino hacia una alimentación saludable. Existen datos específicos como que el consumo de 50 g de carne roja al día aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal en un 22% y de colon un 36%, así que mostrar que la evidencia científica nos dice lo contrario a lo que se consideraba correcto o saludable en nutrición, es clave para mejorar nuestro sistema alimentario”, concluye Agustina.