El diseñador holandés Basten Leijh creó Sandwichbike, una bicicleta que se distribuye desarmada en una caja. El comprador la puede armar en sólo 45 minutos. El diseño es de madera y aluminio, y la estructura del vehículo puede ser personalizada por cada usuario.

La premisa detrás de esta creación es que si puedes hacer un emparedado, seguramente puedas construir una Sandwichbike. “"Luego de armar la bicicleta y ver lo bellos que son los materiales y cómo se unen, el usuario tiene más afinidad con el producto final"”, destaca Leijh.

Leijh comenzó a desarrollar el concepto de la Sandwichbike en 2006. Ese mismo año presentó un prototipo en la Competencia Internacional de Diseño de Bicicletas de Taiwan y terminó entre los finalistas. El diseñador siguió trabajando en el proyecto de manera intermitente, interrumpido por otros trabajos. Finalmente, después de una serie de pruebas físicas y ambientales logró el producto final en 2013.

El diseñador buscó desarrollar una bicicleta que sea algo más que un medio de transporte para trasladarse de un punto a otro. Así, creó un producto vistoso que es amigable con el medioambiente. Al mismo tiempo, su objetivo fue innovar en los materiales y los procesos de fabricación y distribución empleados normalmente en la industria del ciclismo. Para ello, se basó en el modelo de muebles listos para ensamblar en casa desarrollado por la empresa sueca IKEA.

Enviar la bicicleta en una caja relativamente pequeña tiene ventajas obvias para la distribución del producto. Pero el uso de las placas de madera de haya también otorga más libertades en las técnicas de impresión y corte que se emplean en la fabricación. Así, es posible darle a cada vehículo su propia identidad. De este modo, la estructura de cada bicicleta es personalizable. De la sinergia con el Museo Van Gogh surgió incluso un modelo decorado con las obras de arte del famoso pintor holandés.

Las bicicletas se pueden adquirir en línea y en distintos puntos de venta de todo el mundo.