La valerosa Valentina Kogan lo dice: “Se puede”. Ella jamás dejó que su enfermedad opacara su voluntad. Su enorme pasión deportiva fue más grande que los obstáculos y Valentina llegó a ser una competidora olímpica.

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Valentina Kogan, una deportista de alto rendimiento

Nació en 1980, en la ciudad de Buenos Aires. Cuando solo tenía 10 años de edad, la diagnosticaron con diabetes. Ella había retornado de un campamento de verano y estaba muy delgada. Se sumaba que padecía de excesivas ganas de orinar.

Los exámenes demostraron que su cuerpo era incapaz de controlar la glucemia. Pero, ella se refugió en el deporte. Hay muchos prejuicios respecto a la diabetes. Por ejemplo, se cree que los diabéticos quedan excluido de las actividades deportivas.

Valentina Kogan demostró que una enfermedad no la iba a detener. Es vegetariana desde los 10 años. En cuanto a carnes, solo come pescados ocasionalmente. Conoce los valores de los carbohidratos y es muy cuidadosa con sus niveles de azúcar sanguínea.

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Fuente: La Nación

Arquera de handball: una actividad que la hizo profesional a nivel mundial

Empezó jugando en los circuitos argentinos. Su buena habilidad para atajar hizo que la contratasen en España, país donde jugó en un par de equipos: Costa del Sol Málaga y el Vícar Goya Koppert. También, fue arquera de la selección argentina.

Se retiró luego de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016. Valentina Kogan logró muchos éxitos en el deporte. Muchos no creen que ella es diabética, ya que se mantiene en buena forma y no deja de hacer ejercicios con regularidad.

Suma una buena cantidad de lauros: medallas de plata en tres Juegos Panamericanos (2003, 2011 y 2015); medallas de bronce en dos Juegos Panamericanos de (2007 y 2015); un campeonato panamericano celebrado en 2009.

Desde el 2014, requiere un difusor de insulina. Un equipo de última generación, que monitorea su sangre y controla la cantidad de insulina que se inyecta. Toda su vida requiere de estas dosis de insulina para mantenerse con vida.

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Fuente: INFOBAE

¿Cómo es la vida de Valentina Kogan?

Ahora tiene 44 años. Su vida está fuera de las canchas de handball y las competencias. Es directora ejecutiva del Club de Corredores, una empresa que organiza carreras y maratones desde hace más de tres décadas.

Cada día se levante temprano. Le gusta correr, trotar, mantenerse en forma. Lo necesita: esa dosis de ejercicio le permite quemar el exceso de azúcar. A veces, le preguntan si todo hubiera sido mejor sin la diabetes. Ella contesta que no lo sabe: siempre ha tenido esa enfermedad, no conoce una vida libre de esa condición.

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¿Conocías la historia de Valentina Kogan? Ella logró representar a su país, jugar profesionalmente y la diabetes no impidió que su pasión por el deporte disminuyese.

Fuente: La Nación.