Las sillas de aluminio con mallas de plástico son un colorido ícono de los días de calor. Pero luego de un tiempo de uso, y sobre todo por su exposición al sol, al clima y a veces a la arena y al mar, el asiento se daña y no puede utilizarse. De esta manera, aunque la estructura aun se encuentra en buen estado, la silla ya no sirve.

Cuando eso sucede, en lugar de desecharla, la mejor opción es utilizar la estructura metálica con una malla nueva. En esta nota, conocerás cómo hacerlo con una técnica de macramé sencilla, utilizando hilos gruesos de colores.

Cuando aprendas los pasos básicos de la técnica, también podrás hacer tu propia silla de macramé colgante, o hacer macramé para colgar tus macetas.

Materiales

- Una silla vieja de aluminio

- Hilo grueso para macramé (entre 150 y 200 metros, dependiendo del tamaño de la silla).

- Tijeras

- Destornillador

- Banda elástica

Procedimiento general

1. Con unas tijeras, remueve la vieja malla plástica de la silla. Puedes necesitar un destornillador si la presilla está muy ajustada.

2. Elige un color de hilo para comenzar. Realiza un nudo doble en la barra superior de la estructura de la silla dejando unos 5 metros de margen. Busca una forma cómoda para tejer, por ejemplo utilizando una banda elástica.

3. Da vueltas con el hilo entre la barra superior y la inferior del asiento, creando una base vertical para luego tejer encima. Pasa el hilo por debajo el caño central de la estructura, como puedes ver en las imágenes.

4. Cuando se termine el hilo o desees cambiar de color, realiza un nudo doble y asegúrate de dejar un margen para luego introducir ese hilo en el tejido.

5. Teje hasta llegar al otro lado de la silla.

6. Ahora comienza a tejer de forma horizontal. Repite los pasos anteriores pero de derecha a izquierda, e intercalando los cordones de forma que crees un patrón estampado. Guíate con la imagen.

7. El patrón triangular se logra dejando 4 cuerdas libres en la primera fila (de ida y de vuelta), luego 8, y así sucesivamente hasta llegar al vértice.

8. Repite este patrón cambiando de colores hasta terminar con el respaldo, y luego realízalo de forma invertida en el asiento.

9. Cuando completes toda la malla, tensa los hilos que hayan quedado más flojos para que el diseño quede perfecto. Haz nudos dobles y bien fuertes en las terminaciones.

10. Esconde las colas de hilo que hayan quedado sueltas en los extremos dentro de la trama. Como se trata de un diseño grande y no de un pequeño trabajo de macramé, no tiene por qué ser perfecto.

Éste es un proyecto que te llevará tiempo, pero te permitirá reciclar una estructura de aluminio que de otra manera terminaría en la basura, y así seguir disfrutando de una silla colorida por más tiempo. 

¡Prueba con diferentes colores y creando tus propios patrones de hilo para obtener sillas diferentes y súper originales!