Para muchas personas, la barrera del idioma es un obstáculo que les impide, por temor, conocer algunos lugares del mundo que siempre desearon. Para otros es más grave: por ejemplo, para los refugiados que llegan a un país desconocido buscando un futuro mejor, puede ser imposible pedir ayuda o conseguir un empleo si no se pueden comunicar. 

Algunas ideas creativas ayudan a los viajeros a comunicarse, como esta camiseta con símbolos que permite comunicarse en cualquier parte del mundo. También están los diccionarios y los traductores en línea. Pero hasta ahora no existía un traductor universal, que pudiera escuchar y traducir en segundos frases completas de 80 idiomas diferentes.

Por eso Travis, un traductor universal de bolsillo que "habla" 80 idiomas, es un invento revolucionario.

traductor invento

Travis es un dispositivo desarrollado por una  start-up holandesa  que pretende acercar globalmente a las personas sin las barreras del idioma, ya que traduce con un margen de dos segundos, es decir, en tiempo real. Fue presentado en el Mobile World Congress 2017 de Barcelona en el mes de febrero.
 
El traductor universal de bolsillo tiene un reconocimiento de voz online y offline y una función que le permite aprender junto con el hablante, es decir que, cuanto más se usa, mejor es su rendimiento. Se puede utilizar durante 12 horas, que es la autonomía de su batería con carga única.

travis traductor

El traductor fue ofrecido en preventa en la plataforma de crowfounding indiegogo, y ahora se convertirá en realidad luego de superar ampliamente las expectativas (necesitaban recaudar 80.000 dólares en un mes, y consiguieron 250.000 en solo una semana).

Todavía puede obtenerse en preventa aquí por 139 dólares, y los compradores comenzarán a recibirlo desde Julio de 2017. 

Pero lo mejor de todo es, quizás, que Travis será utilizado en los campos de refugiados y también en Europa para ayudar a los desplazados por la guerra de Siria, según ha anunciado la compañía a través de un comunicado. Un traductor instantáneo les permitiría a los refugiados comunicarse en los países de destino, haciéndoles más fácil salir adelante.