Viajar es una actividad maravillosa. Conocer nuevos lugares y nuevas personas es una experiencia que abre nuestra mente y nos enseña cosas que nunca habríamos imaginado que existen.

Sin embargo, también hay muchos errores que podemos cometer cuando viajamos, que pueden causar malas experiencias y en el peor de los casos, arruinar nuestras vacaciones. Estos son 10 de los más comunes.

1. Elegir lo más barato, en lugar de lo más económico

Hay una diferencia entre elegir lo más barato y lo más económico. En el primer caso, solo elegimos el valor más bajo, mientras que en el segundo buscamos la mejor relación precio calidad. En algunas ocasiones nos aferramos a la idea de gastar menos, pero este pensamiento debe de ser completamente estudiado y justificado, porque puede que en el intento de querer gastar menos derrochemos más de lo debido. Si pagas por un boleto de transbordo y tu vuelo sale temprano, tendrás que tomar taxi, y en el caso de realizar largas conexiones pasar la noche en el aeropuerto o pagar por un hotel. Y el precio final ya no será tan atractivo.

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2. No saber nada de las costumbres del lugar que visitas

Leer un poco acerca del país que estarás visitando te será muy beneficioso para no llevarte sorpresas en cuanto a su cultura y costumbres. Por ejemplo, realizar ciertas señales con los dedos resulta insultante en Turquía, y en países como Singapur, puedes ser multado por arrojar un simple papel en la calle. También puede pasarte que, si no sabes los horarios habituales de comida en el destino, llegues de noche cuando ya no puedes conseguir nada que comer, y pases realmente un mal rato.

3. Comprar recuerdos innecesarios... ¡y además hacerlo el último día!

La compra de regalos que llevaremos a nuestros familiares y cercanos es normal en un viaje, pero dejarlo para último minuto puede resultar en un problema.

Imagínate el último día corriendo por toda la ciudad para intentar encontrar algo que le guste a tu hermano horas antes de despegar el avión. Mejor tómate tu tiempo y asegúrate de tener en mente a todas las personas a las que piensas regalarles algo, y ve adquiriéndolos gradualmente a lo largo del viaje.

4. Vivir de fotografías en lugar de vivir la vida

Es normal el querer conservar recuerdos del viaje, sin embargo, esto puede convertirse en una obsesión y puede llevarte a no disfrutar de la experiencia y ver el lugar, el ambiente y otros detalles que no sentirás de la misma manera en una foto.

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5. Optar por restaurantes cerca de los sitios turísticos

Estos restaurantes o pequeños cafés están diseñados para pescar a los turistas, por eso se encuentran cerca de los lugares más visitados, y sus precios suelen ser mucho más altos que los de un restaurant o cafetería que se encuentre más apartado.

6. Elegir compañeros de viaje inadecuados

Siempre es bueno viajar con compañía, pero cuida bien a quién llevas. Sería bueno planear las actividades que se realizarán en el día: puede ser que una persona quiera ir a la playa, mientras que otra quiera ir a un museo y otra pretenda salir a los bares. Tener un buen compañero te ayudará a evitar discusiones y disfrutar en paz.

7. Viajar sin seguro

Muchas personas no le prestan mucha atención a este punto y está mal hecho, no es para nada agradable enfermarse en unas vacaciones y tener que pagar una gran suma por algún tratamiento. Asegúrate de tener un seguro y viajar sin preocupaciones.

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8. Cambiar el dinero en el aeropuerto

Por lo general, los tipos de cambio en el aeropuerto son más altos que en la ciudad. Por lo tanto, al llegar a nuevo país es más fácil obtener divisas nacionales. Infórmate sobre los mejores lugares para cambiar dinero y te ahorrarás una pequeña fortuna.

9. Dejar todas las cosas en el equipaje

Aunque las probabilidades de que se pierda tu equipaje son bastante bajas, es una posibilidad. Asegúrate de tener siempre lo más importante cerca, por ejemplo, una muda de ropa en una mochila que puedas cagar contigo en todo momento en caso de alguna eventualidad.

10. No salir de la zona de confort

Algunas personas no se sienten bien de salir de su zona de confort y como resultado obtenemos unas fronteras invisibles que nos privan de hacer lo que podría retarnos y hacernos ganar una nueva experiencia. Se limitan al centro de la ciudad y a realizar actividades planeadas por las agencias de viajes.

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Ahora que tienes una idea de lo que NO debes hacer cuando viajes, puedes planear mejor tus próximas vacaciones y disfrutarlas al máximo sin preocupaciones.