A finales de junio, un grupo de niños junto a su entrenador desaparecieron en unas cuevas de Tailandia. Tras una intensa búsqueda aparecieron con vida sobre una roca, dentro de una cueva. Pero salir de allí es difícil y las lluvias continúan, así que el tiempo apremia. Les han llevado comida, e intentarán enseñarles a nadar y bucear para evacuarlos lo antes posible. Sin embargo, las esperanzas sufrieron un durísimo golpe con la muerte de uno de los rescatistas.

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A finales de junio, un grupo de 12 niños tailandeses de entre 11 y 16 años quedó varado, junto con su entrenador en Tham Luang Nang Non (en tailandés: "Gran cueva de la Dama Durmiente "), enuna cueva en la provincia de Chiang Rai de Tailandia.

Largas e intensas lluvias inundaron la cueva durante su visita. Se informó que desaparecieron después de unas horas, y las operaciones de búsqueda comenzaron inmediatamente. Los esfuerzos por localizarlos se vieron limitados por el aumento del nivel del agua, que bloqueó el acceso a las cuevas, y no se pudo establecer contacto con ellos durante más de una semana.

El 2 de julio, más de nueve días después de su desaparición los buceadores encontraron a las 13 personas desaparecidas, todas vivas, sobre una roca elevada a unos 4 kilómetros de la boca de la cueva.

El rescate

Para abandonar la cueva, los niños deben aprender a nadar y bucear. Más de 1000 personas han participado en la operación de rescate, incluido el Navy SEAL de Tailandia, así como equipos y asistencia técnica de varios países, incluidos el Reino Unido, China, Myanmar, Laos, Australia, los Estados Unidos, Rusia, Finlandia, Suecia, e Israel.

Actualmente, la prioridad se centra en extraer la mayor cantidad de agua de la cueva lo más rápidamente posible y evaluando el pronóstico de lluvias. Ya se han extraído más de 120 millones de litros, y de momento no se esperan fuertes precipitaciones. Una vez que se haya llegado a niveles considerados seguros, se intentará la evacuación.

A través de las redes sociales, el gobierno de Tailandia ha difundido imágenes donde se puede observar a los niños dentro de la cueva tranquilos y siendo curados por el equipo de rescate.

Un duro golpe

El hallazgo con vida de los niños supuso una gran esperanza para sus familias y todo el país. Sin embargo, todo se opacó cuando el comandante de la unidad de buceadores de la Marina tailandesa, Apakorn Yookongkaew, anunció en una rueda de prensa la muerte del ex marin Samarn Poonan, que quedó inconsciente mientras cubría el trayecto buceando como voluntario y al que no se pudo revivir. Tras ese trágico hecho, las estrategias de rescate deberán repensarse, puesto que el caminó volvió a demostrar ser demasiado peligroso para retirar a los niños por allí.

Fuente

Wikipedia

La Vanguardia