La joven holandesa Noa Jansma ha sufrido a lo largo de su vida, igual que muchas otras mujeres alrededor del mundo, acoso sexual verbal por parte de hombres mientras camina por la calle.

Cansada de esto, un día decidió tomarse un selfie con cada uno de sus acosadores y publicarlo en Instagram a modo de protesta. Bajo el nombre de usuario @dearcatcallers (“queridos piroperos”), que ya tiene más de 250.000 seguidores.

Noa se ha dado a la tarea de fotografiarse con los hombres que la acosan verbalmente, la siguen o le lanzan piropos casi a diario. La idea surgió cuando ella misma fue grabada por un acosador, y a modo de respuesta creó una cuenta en la que invertiría los roles: ella los grabaría o fotografiaría a ellos y así mostraría la magnitud del problema. 

La cuenta es descrita en su perfil como: “Este Instagram tiene como objetivo crear conciencia sobre la cosificación de las mujeres en la vida cotidiana. Puesto que muchas personas todavía no saben con qué frecuencia y en qué contexto se nos silba, estaré mostrándoselos en el periodo de un mes”.  Desde que el proyecto comenzó, Noa se fotografió con aquellos hombres que le silbaron, le dijeron algo inapropiado o la siguieron por la calle.

Una característica de la mayoría de las fotos es que mientras la joven posa muy seria, la mayoría de los hombres sonríen y hacen gestos al momento de tomar la foto (sin molestarse al ser fotografiados en el acoso, como si siquiera les pareciera algo malo).

Acompañando cada foto hay una breve descripción de lo que el acosador hizo para “ganarse” el selfie. Están los típicos “pssst”, otros le lanzan besos y le silban, pero en una publicación particular cuenta que el hombre de la foto la siguió por 10 minutos y le preguntó que si podía irse con ella.

El proyecto terminó pero Noa alienta a otras mujeres a crear sus propias cuentas y hacer más visible el problema. Ya sea por intensión o por coincidencia, la cuenta es muy oportuna, pues a partir del 2018 los ciudadanos holandeses pueden ser multados con hasta 190 euros por piropear a otras personas en la calle.