En verdad, el estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones de tensión física o emocional. Es la manera en que nos prepararnos inconscientemente ante algo que se nos presenta como amenazante. Sin embargo, si este estado de alerta se mantiene aún sin que exista una verdadero riesgo, puede resultar muy perjudicial para nuestra salud. Y peor aún si, debido al ritmo acelerado de vida que llevamos, nos acostumbramos a sentirlo.

Aunque te parezca en principio absurdo, en esos casos la zona íntima de la mujer puede advertirnos que estamos ante un problema de estrés; pues todo en nuestro cuerpo está relacionado, aún lo que tiene que ver con nuestro costado emocional y/o mental.


De eso se trata el síndrome de la "vagina estresada". Por eso, es importante estar atentos ante posibles cambios que en el día a día podemos llegar a ignorar; especialmente si andamos de aquí para allá, muy atentos a compromisos externos y poco conscientes del aquí y ahora de nuestra salud.

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¿Cuáles son las señales de la vagina estresada?

1. Cambios en el flujo vaginal

Si notas que tu flujo vaginal tiene una tonalidad distinta a la habitual, su cantidad varió, o bien está acompañado por otros síntomas como ardor o irritación, podría tratarse de un caso de la vagina estresada.

2. Dolores

Algunas mujeres presentan dolores similares a los del período como consecuencia del estrés, por eso podrían ser un síntoma de la vagina estresada.

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3. OLORES NO HABITUALES

Cada persona tiene y conoce bien sus propios olores. No se trata de que sean más o menos desagradables, sino que cada uno conoce cuál es su normalidad. Pero, si notas que el olor de tu zona íntima es más intenso que lo habitual, podría tratarse de alguna infección provocada por bacterias u hongos.

A menudo, cuando estamos estresados, las defensas de nuestro cuerpo bajan, por lo cual podemos vernos más vulnerables a enfermar. Por eso, éste podría también ser un síntoma de la vagina estresada.

4. PICAZÓN

Otra señal de que puedes estar teniendo el síndrome de la vagina estresada puede ser la picazón o irritación en la zona íntima; ya que los desequilibrios a nivel emocional repercuten sobre el plano físico, en este caso, en la flora vaginal. El pH de esta zona puede verse alterado y hacer que algunas bacterias proliferen, pudiendo generar una infección.

Más allá de estas señales debes tener en cuenta: en primer lugar, que si sientes irregularidades en tu zona íntima es muy importante que acudas a tu ginecólogo o profesional de confianza; y por otro, que si sospechas que se trata de estrés también debes tratarlo, tanto a nivel físico (generando espacios de relajación y desarrollando la respiración consciente) como buscando un espacio de ayuda profesional para volver a encontrar el eje. Recuerda que tu salud es siempre lo más importante y no hay nadie que pueda cuidarte como ti mismo.

Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.

Fuentes:

Soy Carmín

Mía Revista