Cuando tenemos una enfermedad o dolencia que nos impide vivir nuestro día a día como lo hacemos siempre, buscamos poder ayudar a nuestro cuerpo a sanar de la mejor manera posible. Pero, ¿cuál es la mejor?

En la búsqueda, los caminos pueden ser muy diferentes. Hay quienes encuentran en la medicación convencional una manera simple de calmar los síntomas que los aquejan, pero hay otros que, muchas veces habiendo probado estos tratamientos antes, escogen los llamados "alternativos". 

A diferencia de la medicina tradicional, la alternativa se basa en una concepción integral de la persona, por eso los tratamientos que proponen, por lo general, no solo apuntan a las dolencias físicas, sino también al costado emocional de éstas; entendiendo a la enfermedad como un desequilibrio que es necesario volver a balancear. 

El debate entre ambas no es una cuestión reciente. Con el "positivismo", el método científico se ubicó como el conocimiento auténtico y "verdadero", pero en los últimos años la medicina alternativa ha crecido cada vez más. 

Este antiguo debate ha vuelto a avivarse en España por el anuncio de que la organización médica colegial OMC denunciará las redes, centros y webs de las que peyorativamente llama "sectas sanitarias"

La OMC dio a conocer un documento "contra las pseudociencias, pseudoterapias intrusismo y sectas sanitarias", donde ubica, por ejemplo, la homeopatía, la medicina naturista, ayurveda, la osteopatía, shiatsu, la biodescodificación, la bioneuroemoción, y el reiki como técnicas no convencionales que son un "fraude en su totalidad, o la mayoría de premisas que presentan". Además, señala a otras como la medicina antroposófica o las constelaciones familiares, como "técnicas de alto riesgo coercitivo, algunas catalogadas como sectas". 

A su vez, ese mismo documento las define como "pseudoterapias", señalando que se trata de propuestas para la cura de enfermedades, alivio de síntomas o mejora de salud, basada en criterios sin el respaldo de evidencia.

De acuerdo a esto, la OMC creó el "Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias" y denunciará más de 100 páginas web  que ofrecen "pseudoterapias altamente peligrosas", ante la Fiscalía. El listado se enviará luego a los Ministerios de Sanidad y Educación y al Defensor del Pueblo. Para esto, además, crearon un buzón de denuncias en la web.   

Además, el Colegio de Médicos de Madrid ya ha eliminado las secciones de acupuntura, homeopatía y medicina naturista, que a partir de ahora ya no podrán tener su grupo dentro del colegio ni ofrecer cursos o conferencias. No es la única medida.

¿Cuál es el argumento? Que estas webs "... representan lo más peligroso del mundo de las pseudociencias, aquellas que dicen explícitamente que pueden curar el cáncer con remedios falsos, aquellas que son sectas sanitarias que apartan a la gente de sus familias y de la medicina (...) Son un peligro para la salud pública y se tienen que cerrar", explica Jerónimo Fernández Torrente, coordinador del Observatorio. 

Sin embargo, quienes están del otro lado denuncian que esto es uno más de los intentos de atacar un modo de conocimiento y sanación que no es el convencional. 

Aquellos que practican homeopatía, por ejemplo, están juntando firmas en una petición a través de Change.org para hacer valer el derecho a decidir sobre su salud: "Las personas que hemos decidido tratarnos con medicina homeopática nos sentimos cada vez más atacadas en nuestra decisión, además de ser insultad@s públicamente. Cuando decidimos tratarnos con la medicina homeopática, lo hicimos desde el conocimiento y la reflexión. Como usuari@s, sabemos muy bien el beneficio que la medicina homeopática tiene en nuestra salud. No nos parece justo tener que estar continuamente defendiendo nuestros argumentos frente a otras opciones de tratamiento, que nosotr@s respetamos. Solo pedimos ser respetad@s de igual manera en nuestra decisión". 

También argumentan que estas terapias naturales, efectivas y nada agresivas, han sido reconocidas incluso por la OMS mediante un documento aprobado por la asamblea anual de este organismo que puedes leer aquí: http://apps.who.int/medicinedocs/documents/s21201es/s21201es.pdf.

La medicina tradicional suele apuntar a calmar el síntoma localmente y a través de medicación que, muchas veces, conlleva efectos secundarios. Son muchos los casos y experiencias que revelan médicos despreocupados por el paciente y su individualidad, y tratamientos invasivos aplicados desde el "saber externo" del médico, considerando al paciente simplemente como un cuerpo a analizar. 

Por el contrario, la medicina alternativa atiende a la integridad de la persona, en su cuerpo y en su mente. Pero al mismo tiempo, ¿todo vale? ¿Es lo mismo aplicar cualquiera de estos tratamientos en casos graves como el cáncer? ¿Cómo reconocer cuando algo se hace desde el conocimiento y cuándo desde el engaño? 

¿Qué opinas tú?