La Ciudad de México acaba de entrar en la fase uno de contingencia ambiental, según informó ayer la informado la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME).  Esto significa que la calidad del aire es demasiado mala, y que se activa un protocolo para revertir esa situación, que consiste, entre otras cosas, en limitar la circulación de algunos vehículos.

Esta es la segunda contingencia ambiental que la ciudad registra en 2017: la primera había sido el 6 de enero, apenas comenzado el año. Aunque en aquella ocasión había sido declarada solo para un sector de la ciudad.

Las autoridades indicaron que la primera fase de la contingencia fue activada por las altas concentraciones de ozono registradas en la atmósfera: un valor de 151 puntos en el Índice de Calidad del Aire, la peor y más dañina para los habitantes.

Durante el martes y hasta que la contingencia se levante, los autos con "holograma de verificación 2" no podrán circular, y tampoco podrán hacerlo durante el día martes los de matrícula finalizada en 7 y 8 y holograma de vertificación uno; por el Programa Hoy No Circula.

¿Qué significa una alta concentración de ozono en el aire?

El ozono causa irritación de ojos nariz y garganta, provoca problemas cardiovasculares y afecta en particular a personas con asma o con problemas respiratorios y pulmonares.

Por eso, la CAME recomienda que niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares eviten salir de espacios cerrados durante la tarde, entre las 13.00 y las 19.00 horas.

Además, deberán suspenderse las actividades deportivas y recreativas al aire libre en la capital, en especial las que se desarrollan en centros escolares. 

¿Cómo se llegó a la contingencia?

De acuerdo con la CAME, la contingencia se debe al intenso tráfico de automóviles, las altas temperaturas, la radiación solar y que los vientos no soplan con suficiente fuerza para dispersar los contaminantes en los cielos de la capital.

Usualmente, en esta época, antes del comienzo del verano y la temporada de lluvias, se registren altas concentraciones de sustancias dañinas en el aire de la Ciudad de México por la prevalencia de estos factores.

Sin embargo, que se llegue al extremo de tener que declarar la contingencia ambiental es una clara señal de que e hora de que en las ciudades y en todo el mundo se tomen medidas concretas para revertir lo que está sucediendo con la atmósfera. O pronto todos pagaremos las consecuencias.