Solo las personas que sufren de ansiedad saben lo frustrante y doloroso que puede llegar a ser este trastorno, desde los dolores de cabeza debilitantes, la falta de motivación y los pensamientos negativos involuntarios.

Pero según algunos expertos, es posible gestionar este problema y nosotros te haremos saber cómo con estos 10 consejos.

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Congela tu ansiedad

Sheri Heller, terapeuta, recomienda “apagar” el estrés.

Literalmente, congela tu ansiedad. Ella aconseja a sus pacientes sumergir los pies y las manos en agua fría o rociarse la cara. “La estimulación sensorial con agua fría puede desarmar los sentimientos disociativos que suelen surgir con la ansiedad y puede aliviar de forma instantánea los efectos que provoca un nivel alto de cortisol”, dice.

Aprieta los puños

El ejercicio es una forma muy efectiva de aliviar la ansiedad, pero tampoco debes salir a correr o levantar pesas mientras estás sufriendo de tanto estrés emocional. Según la terapeuta Nicole O-Pries, contraer y relajar alguna parte del cuerpo siempre ayudará.

Coloca las manos sobre las piernas o a un lado. Aprieta los puños como si estuvieras muy enfadado, tan fuerte como puedas. Respira hondo y relaja las manos un poco al final de la respiración. Sigue respirando hondo y relajando las manos poco a poco hasta que estén completamente abiertas. Ahora estira los dedos hacia fuera tanto como puedas. Siente tu cuerpo y cómo se alivian los focos de ansiedad que notabas antes”, explicó.

Repite frases relajantes

La psicoterapeuta espiritual Carol Howe explica que cuando el organismo sufre estrés, hay que tratar el malestar físico antes de intentar calmarse.

Respira profundamente tres veces como mínimo, inspirando por la nariz y espirando por la boca. Tranquilízate diciendo: ‘Estoy a salvo y me siento querido’”.

Permítete sentir ansiedad

Según Carol Howe, al intentar combatir la ansiedad solemos empeorar las cosas, por lo que será mejor aceptar al 100% que estás teniendo un episodio de ansiedad.

Sé que suena intimidante, pero la ansiedad se aferra cuando nos resistimos a ella. Puede, literalmente, atravesarnos y salir de nosotros en el momento en el que decidimos permitirle el paso”.

Enfrenta los desencadenantes

El psicólogo Robert Durff, autor de Hardcore Self Help: F**k Anxiety, dice que puede sonar contradictorio, pero es importante enfrentar los miedos propios.

La ansiedad se alimenta de la evasión. Cuando sientes ansiedad por una situación en concreto, una de las reacciones más comunes es intentar no pensar en ella. Aunque por lógica parezca que estas situaciones no suponen ningún peligro, la ansiedad te hace sentir como si acabaras de esquivar una bala al evitar la situación inquietante en vez de abrirte paso, y eso solo hace que la ansiedad se intensifique”.

No intentes retroceder cuando estés a punto de experimentar una situación que te provoque ansiedad. “Desafíate a unos 5 minutos y luego a 10, luego a 15 y tu organismo lo regulará todo”, dijo. Sin embargo, Durff advierte que esto debe ser llevado a cabo bajo la supervisión de un terapeuta.

Llora

Sí, llora. Según Sheri Heller esto podría ser útil, algunos estudios revelan que el proceso de llorar conlleva beneficios terapéuticos para nuestro cuerpo y ayuda a dejar salir emociones fuertes.

A menudo, la ansiedad es una reacción a una tristeza atrapada o reprimida. En esos casos, concederte permiso para llorar de forma consciente puede ser la liberación que necesitas para relajar el sistema nervioso”.

Abandona las redes sociales por un tiempo cuando empiecen a afectarte

Actualmente se registran casos de ansiedad por causa de factores externos, como tratar de tomar la foto ideal para alguna red social. Según Lauren Rose, psicoterapeuta, lo mejor podría ser dejar las redes sociales por un buen tiempo.

Las redes sociales ―y el Internet en general― a menudo intensifican la ansiedad y el miedo, a veces debido a un encuentro con información errónea o irrelevante con respecto a una situación determinada”. Sin embargo, no todo es negativo en internet, pues es una buena forma de encontrar grupos de apoyo para quienes sufren ansiedad.

Aprovecha tus alrededores

Nunca intentes ignorar el hecho de que estás experimentando o estás a punto de experimentar un episodio de ansiedad, pero Julia Colangelo, trabajadora social certificada, recomienda encontrar un punto externo en el que concentrarte para evitar perder el control.

Cuenta la cantidad de colores, números u objetos que hay en la habitación. Si sientes que te invade el pánico, esta puede ser una forma de tranquilizarte y gestionar el estrés y la ansiedad, además sin prestarle atención”, comenta.

Escribe tus sentimientos

La asesora Karen Whitehead asegura que escribir tus emociones y los desencadenantes de tu ansiedad puede ayudarte a solucionar tus problemas más rápidamente.

Escribe dos o tres palabras o temas que describan tus mayores preocupaciones en este momento. Ve uno por uno y pregúntate si es un hecho o si es solo una impresión tuya. A veces, lo que parece 100% cierto en un momento es en realidad una impresión propia, y cuando lo reconocemos como lo que es, somos capaces de reducir su intensidad”, explica.

Busca ayuda profesional

La asesora certificada Heidi McBrain asegura que contar con la ayuda de algún terapeuta y tratar los problemas con un profesional te ayudaría mucho.

Ver a un terapeuta especializado en ansiedad puede ayudar a quienes los sufren a superar las tendencias nocivas que dominan su vida y a asimilar nuevas formas más sanas de lidiar con la ansiedad”, explica.

La ansiedad, como cualquier otra condición, requiere de ayuda profesional cuando sientas que se te escapa de las manos. Es normal sentirte medianamente ansioso por algunas situaciones que aparecen durante nuestra vida cotidiana, pero si sientes que se sale de control y no puedes regularte tú mismo, lo mejor es buscar el apoyo de un especialista.

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Fuente

Huffington Post