La causa número uno de discapacidad en adultos son los derrames cerebrales. Los únicos métodos de tratamiento para estas personas es la rehabilitación física, pues no existe medicamento alguno para la causa.

Un derrame cerebral sucede cuando alguna parte del cerebro se queda sin oxígeno debido al bloqueo o rotura de un vaso sanguíneo, causando la muerte de las células de la zona y en el proceso inhabilitando ciertas capacidades mentales y físicas, dependiendo del lugar afectado.

Los derrames cerebrales se dan más que todo en las personas mayores de 65 años, pero es importante reconocer las señales que esta afección ofrece con décadas de anticipación.

Detecta síntomas

Los síntomas más conocidos de los derrames cerebrales pueden ser los de tipo neurológico, como dificultad en encontrar las palabras y la pérdida de sensibilidad nerviosa en algunas partes del cuerpo o la cara. Para conocer el estado de nuestras terminales nerviosas, lo mejor es acudir a los gestos más comunes, como levantar los brazos, tratar de sonreír y tratar de mantener fluidez verbal.

Controla tu tensión

La presión arterial juega un papel importante en esta enfermedad, por lo que debes estudiarla regularmente para tener una buena idea de su nivel promedio. En caso de tener una tensión anormal, tu médico te indicará los cambios de estilo de vida necesarios, que probablemente incluirán mejorar tu dieta, salir a caminar más a menudo y consumir los medicamentos recetados (en caso de ser necesario).

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Controla tu pulso

Las frecuencias cardíacas irregulares aumentan el riesgo de sufrir de accidentes cardiovasculares. Acude al médico según te recomienden para medir tu ritmo cardíaco, estos problemas pueden ser tratados con descargas eléctricas que regulan el ritmo cardíaco.

Controla la diabetes

El 12% de personas con diabetes no saben que padecen de la enfermedad, y esta es un importante factor de riesgo los derrames cerebrales. La diabetes puede ser un caso hereditario o de peso, en todo caso debes acudir a tu médico a realizar las pruebas pertinentes, especialmente si tienes entre 40 y 70 años de edad.

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No fumes

El cigarrillo siempre empeora las condiciones médicas. En este caso, el tabaco aumenta los niveles de muerte celular, así que dejar de fumar definitivamente debe estar entre tus prioridades de salud en general, no solo en lo relativo a los derrames.

Cuida tu colesterol

Los niveles de colesterol malo en la sangre deben estar en orden, ya que puede contribuir a la obstrucción de las arterias. Si algún miembro de la familia ha sido diagnosticado con enfermedades cardiovasculares, lo más probable es que sea hereditario y tú debas acudir a un médico para conocer qué tan vulnerable eres.

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Alerta a los mini derrames

Los ataques isquémicos transitorios (TIA) causan los mismos signos de advertencia que un derrame cerebral, pero generalmente duran alrededor de media hora y remiten completamente a las 24 horas. Sin embargo, el 40% de las personas con un TIA sufrirá posteriormente un accidente cerebrovascular, y el riesgo es mayor si tienes más de 70 años, tensión alta o diabetes. Sobre todo si los síntomas duran más de 90 minutos.

Sufrir un TIA debe ser una señal inequívoca de que algo no está bien en tu cuerpo.

Como siempre, aclaramos que no somos expertos en medicina, pero queremos difundir este tipo de información para que estés informado sobre un problema de salud tan prevalente, que deja secuelas de por vida. Consulta con tu médico y con su ayuda crea un plan en caso de ser necesario.

Fuente

MSN