Existen muchas variedades de yogur, y eso muchas veces genera dudas: incluso al ser lácteos hay polémica acerca de cuán saludables son. Para quienes sí comen lácteos, la cosa tampoco acaba tan rápido, porque hay opciones muy distintas entre sí.

Algunas de las opciones son mucho más naturales, orgánicas e incluso provenientes de sitios que procuran el cuidado de los animales, y otros son completamente industrializados. Los que se encuentran fácilmente en un supermercado de cualquier ciudad (y que vienen en variedades como bebible, firme, natural, con sabor a distintas frutas) suelen ser del último tipo. Pero hay uno en particular que es distinto a todos, el yogur griego.

Este se caracteriza por su sabor ácido y su consistencia espesa. En cuanto a sus componentes, tiene menos hidratos de carbono y azúcar por lo que muchos lo descartan ya que no es dulce como los otros tipos de yogur. Sin embargo, esto es en parte uno de los beneficios que aporta. Además, en su proceso de fabricación la lactosa desaparece, haciéndolo incluso apto para quienes no pueden tolerarla, y reduciendo efectos secundarios.

¿Por qué elegir yogur griego?

Tiene más proteínas que el "común"

Cuando consumes yogur griego estás ingiriendo tres veces la cantidad de proteínas que aporta uno regular. Se estima que, en promedio, el yogur griego contiene 9 gramos de proteína por cada 100 gramos. Esto provoca mayor sensación de saciedad.

Mejora tu digestión

El yogur griego contiene probióticos que son bacterias saludables que ayudan a equilibrar la flora intestinal. Esto fortalece la función inmune de tu organismo y favorece el proceso digestivo.

Es más bajo en carbohidratos

Debes asegurarte que el yogur griego que consumes no tenga azúcar agregada. Una vez descartado esto, el consumo de este yogur te ayudará a llevar una dieta baja en calorías.

Es apto para personas con intolerancia a la lactosa

En el proceso de elaboración del yogur griego se elimina la mayor parte de la lactosa que contiene el suero de la leche. Esto lo convierte en un alimento ideal para las personas que tienen baja tolerancia a la lactosa y evita que les produzca problemas digestivos, hinchazón, gases y dolor. También reduce ciertos efectos negativos relacionados con el consumo de lácteos.

Fuente de calcio

Este yogur es un lácteo que aporta calcio al organismo y contribuye a prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis. Además regula el sistema muscular y evita calambres o adormecimiento de los miembros.

Puedes incorporar este alimento en tu desayuno o merienda. Tal vez al principio su sabor ácido te resulte extraño pero seguramente te acostumbrarás pronto.

¿Comes lácteos o prefieres no tenerlos en tu dieta? Cuéntanos tus experiencias.

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