Para muchos, la hora del baño es un momento de relax al finalizar el día. Incluso pueden aprovecharse las propiedades de muchas plantas que, al entrar en contacto con el calor, tienen características terapéuticas.

Sin embargo, los baños de inmersión tienen un gran problema, que es el gran derroche de agua que provocan. Una ducha de 5 minutos consume 30 litros de agua, mientras que un baño de inmersión consume 300 litros.

Para encontrar, entonces, una solución equilibrada, que sea sustentable pero al mismo tiempo te permita que el momento del baño sea un tiempo de descanso y tranquilidad, ¡puedes probar estas 5 maneras de relajarte mientras te duchas!

1. Ducha relajante con una rama

ducha relajante - eucalipto

Una de las maneras más sencillas de convertir cualquier ducha en un baño relajante es colgar una rama de eucalipto bajo la regadera. Esta planta tiene propiedades relajantes, antisépticas y bactericidas, y además abre las vías respiratorias.
 
Si lo cuelgas bajo la regadera, el vapor de la ducha hará que las hojas del eucalipto desprendan un aceite intenso. De esta manera, te beneficiarás con un baño relajante, saludable, y además sustentable. Además, el ramo no te durará una sola ducha, sino que... ¡puedes dejarlo toda la semana! 

2. Cabezal de ducha masajeador

ducha relajante - masaje

Quizás lo que necesitas para que tu ducha sea más relajante, es cambiar el cabezal de la regadera. Existen muchos tipos diferentes, algunos adaptados para hacer masajes; o incluso, algunas personas cambian la regadera por una columna de hidromasaje.

Si consigues uno que, además de ser masajeador, esté diseñado para ahorrar agua, ¡mucho mejor!

3. Aceites esenciales

ducha relajante - aceites esenciales

¿Creías que la única manera de aprovechar el poder de los aceites esenciales en el baño era colocar unas gotas en la bañera llena? Estabas equivocado.

Para utilizar aceites esenciales en la ducha, solo tienes que colocar unas gotas en una toallita pequeña. Luego, entra a la regadera con ella, y apóyala sobre tu pecho o sobre tus hombros. El agua caliente hará que el aceite se vapore e ingrese por tus pulmones. 

Los mejores aceites para tomar una ducha son los relajantes, como el de lavanda, el de naranjo o el de sándalo.

¡Comienza hoy mismo a disfrutar mucho más de esos cinco minutos que pasas en la ducha cada día!

ducha relajante