La pareja que protagoniza esta historia de amor infinita demuestra que el amor verdadero sí puede ser para siempre.

Joe y Helen Auer se casaron en 1941 y tuvieron 10 hijos. La feliz pareja estadounidense vio además el nacimiento de 16 nietos, 29 bisnietos y un tataranieto. Todos ellos llevarán consigo un gran ejemplo de amor y cariño.

Sus hijos recuerdan a su madre como una mujer muy cariñosa y divertida, y a su padre como un hombre reservado que amaba a su familia por sobre todas las cosas. Uno de ellos, Benjamin Jerry, destaca que ambos “eran personas simples, humildes, querían nada y obtenían todo a cambio”.

Luego de haber compartido un matrimonio durante 73 años, Helen Auer falleció a los 94 años, dejando solo a su compañero de 100 años de edad, quien en los últimos minutos de vida de su esposa la besó y le pidió: “Llévame a casa”.

Aunque muchos no puedan creerlo, 28 horas más tarde él también se marchó, llevando aun en su billetera la fotografía de su esposa y sus dos primeros hijos que lo acompañó cuando tuvo que combatir en la Segunda Guerra Mundial.

Una de sus hijas señaló que la muerte de sus padres se vivió como "un momento de alegría, porque vivían una vida bendecida".

Habiendo pasado tres cuartos de siglo unidos, ambos fueron velados al mismo tiempo en la misma iglesia de Cincinnati donde dieron el sí y prometieron estar juntos y cuidarse con amor, para siempre.