Irte de vacaciones en un crucero por una semana suena como un sueño hecho realidad, pero un estudio realizado en el Reino Unido demuestra que en realidad es una pesadilla.Lo cruceros se promocionan como un destino paradisíaco rodeado del aire fresco del mar y muchas comodidades, pero probablemente no mencionan que la calidad del aire a bordo puede ser peor que en algunas de las ciudades más contaminadas del planeta, como Shanghái o Delhi, según informa The Independent.

La investigación, que fue realizada en cubierto para la serie de televisión Dispatches, demostró que el aire en la parte de la cubierta que recibe el humo de las chimeneas cuenta con más del doble de las partículas contaminantes que el centro de Londres, una de sus regiones más congestionadas.

Además, se determinó que su impacto ambiental diario es tan grave como el de 1 millón de automóviles que operan con combustibles fósiles. Esto significa que solo 30 cruceros tienen, en un solo día, el mismo efecto que todos los automóviles del Reino Unido.

A partir de estos resultados se especula que personas con asma o enfermedades cardiovasculares podrían sufrir efectos negativos al exponerse a este aire.

Según el experto Daniel Reiger, los cruceros emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero, uno de los fenómenos que agravan el cambio climático. Además, el combustible usado por la mayoría de los cruceros es el llamado “combustible residual”, que es un residuo del refinamiento de los combustibles que usamos para automóviles, y es sumamente contaminante. 

Con datos como estos, es difícil sentirse a gusto al con la idea de solearse en la cubierta de unos cruceros.