Aunque el vello púbico es algo tan natural y común a todas las personas que han pasado por la pubertad, hablar sobre él es un tabú.

En las mujeres es aún más difícil porque recae sobre ellas en muchas culturas el ideal un cuerpo sin ningún rastro de vello, incluido el que recubre y protege la zona genital. Por eso muchas de ellas se depilan o sienten vergüenza de que les crezcan pelos en la entrepierna cuando, en verdad, ¡es lo más natural del mundo!  

Y no solo eso. Si el vello está en el cuerpo es porque además tiene una función, por lo cual tenerlo o no tenerlo no es solo una cuestión de "estética". Entérate 7 cosas que no sabías sobre el vello púbico, ¡y rompe el tabú! 

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1. Es un amortiguador natural 

Así como sucede con el cabello de otras partes del cuerpo, alrededor de las zona íntima, el vello tiene la función de reducir la fricción (al caminar, al mantener relaciones sexuales, etc) y evitar irritaciones y otras lesiones. Es un amortiguador natural de golpes para que, al contacto, la piel de esta parte tan sensible esté más resguardada. 

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2. Protege al cuerpo de infecciones 

El vello púbico funciona de barrera natural ante la entrada de patógenos al organismo, especialmente en el caso de mujeres. 

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3. No es del mismo color que el cabello de la cabeza 

El vello púbico puede ser más o menos oscuro, pero nunca será del mismo tono que el de otras partes del cuerpo, ya que la cantidad de melanina producida en esa zona (que es el pigmento que le da tonalidad) en general, es mayor. 

4. Es más grueso de por sí, te lo rasures o no

Aunque existe el mito de que si te lo rasuras se vuelve más grueso, ya de por sí el vello púbico no es tan fino como el que crece en otras partes del cuerpo. Según se cree además, su textura más rizada se explicaría por un efecto hormonal, además de que al ser una fibra curva, a diferencia de otras partes del cuerpo, tendería a enrollarse cuando alcanza una determinada longitud. 

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5. Nunca será tan largo como el de tu cabello aunque nunca lo recortes 

El desarrollo del vello en esta zona pasa por una fase de crecimiento, otra de descanso y una última, de caída. Aunque lo dejes crecer libremente, sin recortarlo, nunca llegará a ser tan largo como tu cabellera. De hecho, con la edad se va volviendo cada vez más fino. 

6. No es más "higiénico" no tenerlo

Al contrario de lo que suele creerse, no es "más higiénico" depilarse este vello, ya que funciona justamente haciendo que esta zona sea menos propensa a sufrir infecciones o micosis.

7. Ayuda a mantener la temperatura del cuerpo

Para funcionar de forma correcta, los genitales necesitan de cierta temperatura, y los vellos ayudan a mantenerla. Por ejemplo, en el caso de los testículos, los cambios bruscos de temperatura pueden dañar la producción de espermatozoides.