El "inconsciente" como concepto revolucionó la psiquiatría del siglo XIX. Hasta entonces se creía que cualquier alteración podía ser explicada por una anomalía del cerebro. Pero a partir del inconsciente, la mente (más específicamente, el conflicto psíquico), y ya no el cerebro, aparece como el protagonista. 

Aunque este concepto ya se había usado antes, fue Freud quien lo convirtió en un elemento clave para una teoría de la psicología, como lo es hoy. Para él, el psiquismo está formado por 3 sistemas: el consciente, el pre-consciente y el inconsciente. A éste último es imposible acceder como a los otros. Está formado por representaciones que, por alguna razón, han sido reprimidas. Si tuviéramos conciencia de ellas, probablemente nos generarían rechazo, vergüenza, angustia o mucho dolor. Por eso, permanecen como en una especie de compartimento separado y secreto que tiene su propio lenguaje. De hecho, para Freud, es allí donde está el quid de la cuestión: “Los procesos psíquicos son en sí mismos inconscientes, y que los procesos conscientes no son sino actos aislados o fracciones de la vida anímica total”, decía. 

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No podemos tener acceso al inconsciente si no es a través de 4 formas en que se expresa. ¿Cuáles son?  

1. Sueños

Para Freud, los sueños son la realización de deseos inconscientes y llamó a esto el retorno de lo reprimido. Pero en general, lo que sucede es que esos deseos (pulsiones) aparecen "disfrazados" en el sueño: una persona parece ser alguien, pero no lo es; un sitio simboliza otro; etc, etc. Los sueños están cargados de simbología y eso varía según cada persona, su propia historia y conflictos. Los sueños parecen tener un sentido, pero lo tienen. Solo que éste se escapa de lo que conscientemente podemos comprender.

2. Actos fallidos

¿No te ha pasado alguna vez de querer decir algo pero decir otra cosa? ¿O de leer una palabra y decir otra cosa distinta? Por ejemplo: decir "yo cedí", en lugar de "yo decidí". Los olvidos o equívocos son actos fallidos, y son tan comunes como involuntarios. Estos pequeños errores son, para Freud, una forma en que el inconsciente manifiesta algo de sus deseos reprimidos.

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3. Síntomas

Los síntomas neuróticos expresan un desajuste psíquico entre un deseo inconsciente y la imposibilidad de satisfacerlo. Los síntomas molestan o preocupan en general al que los padece. Por ejemplo, quedarse sin voz cada vez que nos peleamos con alguien; las crisis de angustia; entre otros. Estos síntomas tienen un origen, y a través del análisis es posible desentrañarlo.

4. Chistes

Los chistes también son para Freud una forma en que el inconsciente se expresa de forma oculta, "disfrazada", distorsionada. En un chiste, mediante la risa y mecanismos como el doble sentido, se pueden expresar cuestiones que de otra forma no sería posible. Por eso se dice que en todo chiste, hay algo de verdad.

¿En qué otras situaciones sientes que "te ha traicionado el inconsciente"?