Escribir es unadicha que muchos reservan para un trabajo monótono y no para producir oexternar sus ideas. Muchas veces limitamos nuestra escritura a una computadoraque usamos de 9 a 18 y en la que insertamos códigos, frases ya estructuradas ysecuencias oficiales que son las que hacen que el mundo continúe girando (porlo menos bajo nuestra percepción).  

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Pero desde que aprendemos a leer y escribir se nos dice que escribir es una actividad terapéutica que siempre deberíamos fortalecer.

Antes, la mayoría de la gente guardaba un diario en el que anotaban las cosas más importantes de su día, algunos incluso narraban con lujo de detalle todo lo que les había pasado, reviviendo cada momento.  Fue una costumbre muy arraigada en occidente y en oriente; donde muchos jóvenes la conservan. 


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Efectos terapéuticos

Un diario no es solo una forma bonita de guardar los recuerdos. El Journal of the American Medical Associaton publicó que la gente con artritis o asma, al escribir acerca de su padecimiento, reducía los síntomas. Lo mismo sucede con la gente que padece de estrés postraumático.

Escribir 20 minutos al día durante tres o cuatro veces a la semana sobre las cosas que te afligen, refuerza el sistema inmunológico y reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés.  

Llevar un diario también puede elevar tu coeficiente intelectual. La respuesta está en la flexibilidad lingüística que ejercitas al escribir creativamente y elevar tu vocabulario. Partiendo de cero al ver una hoja en blanco te da nuevas opciones al momento de pensar en respuestas fuera de la caja.  

Diario viajes

Si quieres tener paz interior, también sirve que saques todo lo que tienes dentro. La conexión entre felicidad y plenitud es estrecha y escribir un diario sirve para deshacerte de la ansiedad del momento y enfocarte en las cosas buenas .  

Por otra parte, escribir y pensar constantemente en los sueños y ambiciones que tienes te ayudarán a cumplir realmente todo. Recuerda que sólo es un incentivo, no implica que lo lograrás si no tomas acción, pero sin duda ayuda mucho.  

Para finalizar, la inteligencia emocional se desarrolla constantemente con cada palabra que escribes. Tu creatividad aumenta, por los que al poner tus miedos, ambiciones y experiencias en papel, aprendes a filtrar las emociones sin necesidad de acudir a otras personas.  

Intenta escribir un diario y fíjate como cambia tu vida poco a poco. Algunas recomendaciones que puedes seguir es hacerlo mínimo por sesiones de 15 minutos tres o cuatro veces a la semana, esto hasta que comiences a escribir sin pereza y sin perder días. No tienes que seguir el cliché de “Querido diario”, simplemente necesitas dejarte fluir, y siempre debes escribir lo que piensas. No se trata de algo que verá alguien más, por los que tus secretos pueden estar ahí para que reflexiones.