En 1922,aproximadamente después de 33 siglos de su muerte, la tumba del faraón Tutankamón fue descubierta y abierta. Mucho se habla de maldiciones,enfermedades y oro, pero algo más escondía la tumba de una de las personas másimportantes de la historia: vasijas con miel en perfecto estado de conservación.  ¿Cómo es que estaba intacta?

[También puede interesarte: ¿Cómo saber si la miel es pura o está adulterada?]

Antiséptico, postre,manjar…la miel ha estado desde el inicio de la humanidad, y sus propiedades, sibien en algunos casos han sido menospreciadas, siempre fueron esencialespara las civilizaciones antiguas, que bien conocían su delicioso sabor tantocomo su enorme poder. No es para sorprendernos que desde hace más de 9 mil años haya registros de hombres recolectando este alimento.  


Tutankamón miel

El poder curativo de la miel data de tiempos remotos y está presente en escrituras sagradas: Israel fue conocida como “la tierra que mana leche y miel” en el antiguo testamento, y en una tableta de arcilla de Nippur, en el centro religioso del Éufrates, se encontró una receta para tratar heridas que reza: “Moler hasta que se vuelva polvo arena de río (…) y amasar luego con agua y miel y que aceite puro y aceite de cedro caliente se extiendan sobre eso”.  

miel pintura rupestre España

En muchas culturas las abejas, productoras de miel, eran respetadas, e incluso existían reglas para aquellos que querían ser apicultores, tal como en la antigua Grecia, en la que debía existir una separación de al menos 91 metros entre cada colmena. Aunque a veces apenas lo recordemos, sin abejas no solo no hay miel; sino que no hay vida.

[También puedes leer: Qué puedes hacer para salvar a las abejas.]

La miel, eterna pero no infinita

Relacionada con la dulzura y la justicia, las religiones siempre han profesado bien acerca de éste alimento. Pero ¿qué lo hace tan especial desde esos días además de su increíble sabor?  No fue cuestión de azar que la miel hallada con Tutankamón estuviera en buen estado. Este manjar dulce nunca se estropea.

La miel es un alimento azucarado y por lo tanto es considerado higroscópico. Es decir, contiene poco agua, pero puede absorber humedad si se expone a ésta. Es muy ácida y su pH entre 3 y 4.5 la hace resistente y poco hospitalaria ante las bacterias y microorganismos que podrían echarla a perder.

Además, las enzimas que las abejas producen cuando regurgitan el néctar contienen glucosa oxidasa, que se descompone en ácido gluónico y peróxido de hidrógeno, de ahí sus propiedad curativas.  

miel

Sin embargo, aunque la miel es "eterna", no es infinita. La miel ha estado con nosotros desde el inicio, y es tal vez la forma en que más creemos relacionarnos con las abejas, pero muchas veces olvidamos que la polinización de las plantas, trabajo de esos pequeños animales, es esencial para nuestra supervivencia.

Procurar los espacios naturales de las abejas, y dejar atrás los hábitos que destruyen su hábitat y su alimento y las exterminan, es la única manera de evitar una extinción aún más grande: la nuestra. Escoger miel orgánica y producida con conciencia es también una forma de cuidarlas y cuidar nuestra existencia en el planeta. Recuerda: sin abejas no solo no hay miel; sin abejas no hay vida. Y aunque la miel pueda ser eterna, nuestra vida no.