Yulia Lipnitskaya es una joven rusa de 19 años que fue considerada hasta hace unos días como la mayor promesa del patinaje sobre hielo en todo el mundo, pero ha decidido dejar el deporte para poder superar su anorexia.Cuando tenía tan solo 15 años ganó la medalla de plata en el Mundial de patinaje del 2014 y ese mismo año se llevó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Sochi.

Por su corta edad y sus grandes logros, se perfilaba como la mayor promesa a nivel mundial, acaparando la atención de los medios, incluidas dos portadas en la prestigiosa revista Time. Pero la presión mediática, el estrés de rendir siempre y los cambios que sufrió su cuerpo al pasar de niña a mujer significaron el fin de su brillante carrera, y también de su salud.

Por estar aún en desarrollo, fue muy difícil para Yulia y su entrenadora mantener los 37 kilogramos que "debía pesar" para mantener el equilibrio durante sus saltos. Es que mantenerla en ese peso, antinatural para ella, era algo a lo que su cuerpo se resistía

Según su entrenadora, su caso era único y nunca en todos sus años en el deporte había visto algo similar. “No puede comer prácticamente nada. Cuando necesita bajar de peso come únicamente celulosa en polvo, que le da energía.” confesó.

La presión sobre su cuerpo y su mente fue demasiada, así que decidió retirarse para recibir tratamiento por anorexia. Fue su madre la que dio la noticia a la agencia de prensa TASS.

A pesar de las circunstancias, Yulia ha recibido apoyo por su decisión en las redes sociales y la Federación de Patinaje sobre Hielo de Rusia tiene planeado reunirse con ella para hablar sobre su futuro, pero por ahora ella se concentra en su recuperación mental y física.