Por primera vez desde 2005 un huracán toca tierra en Estados Unidos durante la temporada de huracanes, y ya los efectos se han sentido devastadoramente  en algunas ciudades del estado de Texas.

A nadie sorprende que haya vientos fuertes durante la temporada de huracanes, pero el huracán Harvey está causando verdaderos estragos en algunas poblaciones. Destaca la ciudad costera de Rockport, que tiene apenas 10.000 habitantes.

La tormenta causó daños materiales catastróficos, como techos levantados y paredes derrumbadas.En su punto más intenso, Harvey alcanzó la categoría 4 de 5, pero desde entonces ha descendido a categoría 1 y las lluvias intensas no han parado. Ya en Houston, la ciudad más grande de Texas y la cuarta mayor del país con 2 millones de habitantes, los efectos han sido muy destructivos.

Las fuertes lluvias han hecho imposible el movimiento de vehículos desde el sábado, y se espera que llueva aún más en los próximos días. En algunos lugares, las aguas alcanzan el techo de los hogares y las autoridades advierten que puede haber riesgo de muerte si se sale a las calles inundadas. Algunas familias han utilizado vehículos acuáticos para moverse y evacuar.

Hasta ahora se han registrado 2 muertes y muchos más heridos y damnificados. Sin embargo, Harvey es un huracán relativamente pequeño en comparación con otros que también han causado destrozos.

Los huracanes se miden según la distancia que abarcan sus vientos, y Harvey abarca 450 kilómetros.

El mayor huracán en el Atlántico ha sido Igor, que abarcó 1480 kilómetros pero nunca tocó tierra. El huracán Sandy (775 kilómetros), por el contrario, causó daños en Nueva York y Nueva Jersey en el 2012, según informa CNN En Español.

Para las ciudades afectadas por vientos huracanados las autoridades recomiendan no salir de sus casas, y para las ciudades afectadas por lluvias intensas recomiendan no aventurarse a calles inundadas y subir al techo si es necesario, para que los rescatistas puedan verlos.