Las buenas películas rompen fronteras, llegan a millones y aunque muchas veces tienen un público específico, logran colarse en la vida depersonas que nunca creyeron que verían algo así. Las nuevas películas para adolescentes tienen muchas expectativas, pero sólo unas cuantas logran hacer lo que una buena película hace.

En ese pequeño puñado de cintas llenas de hormonas, chistes de actualidad, música independiente y problemas amorosos, se encuentra "Love, Simon". Esta cinta dirigida por Greg Berlanti y protagonizada por Nick Robinson como Simon Spier es una entrañable historia que toca un punto importante en la vida de muchos jóvenes. Salir del clóset.

Simon es un chico como cualquier otro, pero como él lo dice, tiene un secreto, es gay. A pesar de vivir en una ciudad tolerante, tener una familia liberal, ser querido en su escuela y tener un grupo cercano de buenos amigos, no se siente listo para revelar su secreto. Él cree que su secreto le pertenece y que sólo él decide cómo, cuándo, dónde y a quién le contará eso. Todo cambia cuando en un blog, alguien de su escuela, de forma anónima, sale del closet

Ahora Simon sabe que no está solo, que hay alguien más que es gay, pero que no se atreve a decirlo a todos de forma oficial. La cinta es una divertida y conmovedora historia en la que vemos cómo a través de mensajes anónimos, dos personas pueden aprender mucho acerca de sí mismos, pero sobre todo, esta es una cinta que se aleja de los clichés y los estereotipos para reforzar la idea de que la orientación de una persona no debe ser determinante para el resto de su identidad

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Simon escucha a sus amigos, hace deporte y tiene un sentido de la moda bastante cuestionable (por lo menos según otro chico gay de su escuela). Él no obedece al cliché que películas anteriores vendían y aunque a veces acepte que sí es así, no es más que una de las muchas cosas que lo caracterizan.

La cinta ha ganado millones en todo el mundo, pero lo más importante es que el mensaje llegue a otras audiencias, sobre todo a los mayores que aún tienen ideas bastante cerradas acerca de lo que implica la sexualidad en 2018. "Love Simon" es un reflejo bastante bueno de lo que significa ser gay en la adolescencia, pues sin importar en lo liberal de un pueblo o una escuela, siempre existirán detractores y burlas, sobre todo a esa edad. 

Con una fórmula conocida, la cinta tiene personajes clave para demostrar su punto. Una mejor amiga que te hace pensar en esa amistad que siempre estará contigo, una hermana pequeña obsesionada con la cocina que te recuerda que cada familia tiene cierto grado de locura, muchos chistes sobre Trump y Obama que te recuerdan que no todos piensan lo mismo y muchas lecciones que te abrirán la cabeza, pero sobre todo el corazón al resto de la gente. 

"Love, Simon" no es una película que busca ganar premios de la academia o ser la cinta más vista del verano, se trata de una película de amor con un mensaje que vale la pena escuchar y difundir.