En este arrecife ubicado en la playa Vega Baja de Puerto Rico, los visitantes descansan tranquilamente mientras el agua choca contra las rocas creando un espectáculo natural increible. Aunque por momentos pareciera que el agua alcanzaría a sobrepasar la muralla de rocas, las personas no parecen inquietarse. Quien filmó este video retrató lo difícil que resulta quitarle la mirada a tan bella danza de agua.