Cualquier molestia o emoción que no sepamos gestionar, comprender o aceptar, puede ser causa de una enfermedad.

Hay muchos factores que intervienen, y entre ello están las poderosas creencias: ¿crees que el frío enferma? ¿crees que la gripe se contagia? Todo eso puede enfermarte.

Si tenemos gripe, catarro o un resfriado, suele ser porque alguna situación de nuestra vida nos ha provocado un enfado o una relación tensa con alguien, y esa rabia retenida acaba manifestándose en el cuerpo.


Los síntomas del resfriado son tos/ dolor de cuello (algo que quiero decir y no me atrevo) dolor en los oídos (algo que no quiero escuchar) nariz tapada/ mocos (algo me huele mal, no me gusta, hay amenazas en el aire o ambiente, quiero separarme de esa situación) frío (algo me disgusta, estoy frío con alguien) dolor de cabeza (le doy vueltas al asunto).

Por ejemplo, el simple hecho de que el jefe te pida que te quedes más horas a trabajar cuando ya tenías planeado hacer algo a la salida del trabajo, te provocará un disgusto que puede terminar en gripe. También son muy frecuentes los refriados navideños: reunirnos con la familia, a veces, obligados por la tradición, y los comentarios negativos, criticas o burlas sobre nosotros, así como cualquier cosa que nos haga enfadar, si no se expresa terminará manifestándose en tu cuerpo con un síntoma.

[ También puede interesarte leer: La biodescodificación: ¿qué significa cada enfermedad? ]

La gripe está frecuentemente relacionada con la ira, la molestia, porque son hechos que nos dejan algo "atravesado" con respecto a alguien o a algo que dijo o hizo ese alguien.

¿Cuál es la emoción biológica oculta?

  • Reacciono mal ante las opiniones o críticas de los demás.
  • Miedo a reaccionar con furia.
  • Miedo a defender mi opinión o posición.
  • Incapacidad para "responder" asertivamente.


La gripe o resfriado es una fase de curación, aparece cuando ya se ha resuelto el conflicto. Mientras estés en tensión y estrés, el cuerpo se protege.

Cuando sacas el resentimiento o te alejas de la situación el cuerpo entra en vagotonía, necesitas un espacio de silencio y descanso para recuperarte.

Cuando hay peleas o discusiones prolongadas en el tiempo, entonces, el resfriado se convierte en bronquitis.





La diferencia entre una gripe y una bronquitis radica en la intensidad y la duración del bioshock, siendo la gripe la de menor importancia e impacto emocional. El Dr. Hamer en honor a su hijo denominó DHS (Dirk Hamer Syndrome) al bioshock o trauma que produce la enfermedad.

Él descubrió que cada enfermedad se origina por un impacto o suceso: que nos toma completamente por sorpresa, que hemos vivido un aislamiento emocional (cuyas emociones profundas no hemos expresado o compartido), o que no podemos encontrarle solución.

La gripe y la bronquitis aguda siempre tienen como trasfondo eliminar y expulsar polvillos simbólicos, cuerpos extraños o impurezas, que hemos incorporado involuntariamente.

[ También puede interesarte leer: Descubre cómo se relacionan los órganos de tu cuerpo con las emociones]

Las temáticas más frecuentes son:

  • Invasión en el territorio. Alguien invade lo que consideramos nuestro territorio, ya sea nuestra casa, trabajo, etc, y nos absorbe, sentimos que nos invade más allá de lo aceptable y eso nos violenta.
  • Peleas en el territorio. Normalmente son situaciones que nos llevan por sorpresa y a las que no reaccionamos en el momento adecuado, interiorizando esa emoción que no podemos o debemos soltar. Son peleas en las que no hablamos abiertamente y nos lo quedamos por dentro.
  • Quedarse frío. Es muy típico asociar las gripes y bronquitis con situaciones en las que pasamos frío realmente. En realidad deberemos buscar esas situaciones que "nos dejan fríos". Es importante el uso de expresiones como "me quede helado", "me dejó congelado" que nos indican que la persona recibe un impacto de le deja frío y al que no puede reaccionar en el ese instante.
  • Tiempo individual. Todos necesitamos un tiempo para dedicarnos a nosotros mismos. A veces por varios motivos, vemos comprometida esa necesidad y al no poder hacerlo, sentimos que estamos perdiendo algo importante para nosotros. Esta pérdida puede ser resentida como polvo e impurezas simbólicas que flotan en ese espacio vital que respiramos.





Lo primero que debemos hacer es identificar la situación conflictiva teniendo en cuenta las temáticas antes expuestas. Luego debemos tomar conciencia de la relación entre el síntoma y el estado anímico conflictivo.

Reconoce lo que te enfada y cámbialo, si tienes que ir a la comida en familia, puedes ir pero sin expectativas, aceptando la situación y no esperando que los demás cambien. Si te enfadas es por tus expectativas, por que quieres que las cosas sean como tú crees que deben ser. Sin expectativas no hay enfado, y es más, cuando no hay expectativas, cuando tú cambias, las personas cambian y ya no hacen nada que te pueda enfadar.

Practica vivir sin expectativas en referencia a cómo deben comportarse los demás, practica vivir el presente sin esperar nada de nadie y verás cómo todo resulta mejor.

[ También puede interesarte leer: El significado emocional de cada vértebra y su correspondencia con el dolor ]

También puede interesarte:

Tu Puedes Sanar Tu Vida, el libro de la autora Louise L. Hay con más de 50 millones de copias vendidas, ahora en formato audiolibro.

En este audiolibro, Louise L. Hay nos explica que la causa de las enfermedades, en la mayoría de los casos, son las creencias e ideas limitantes y nos enseña con ejercicios muy sencillos y afirmaciones, cómo cambia nuestra manera de pensar para mejorar la calidad de nuestras vidas.

"Nuestros pensamientos y las palabras que utilizamos al hablar, crean nuestras experiencias". Su mensaje clave es: "Si estas dispuesto a trabajar con tu mente, cualquier cosa se puede curar".

¡Escúchalo gratis con tus 30 días de prueba de Audible y selecciona también otro audiolibro totalmente gratis!
* Para acceder a los 30 días de prueba de Amazon Audible deberás tener una tarjeta de débito o crédito. Si cancelas antes de los 30 días nada será debitado y los audiolibros serán tuyos para siempre.