Muchas personas creen que los estudiantes están muy aislados de la realidad social y que aquello que aprenden no terminan aplicándolo a la vida real. Pero esto no es así, y muchos de estos jóvenes tienen el entusiasmo y la curiosidad necesaria para hacer que sus ideas no solo se materialicen, sino que además puedan ayudar a quienes más lo necesitan

Éste es el caso de un grupo de estudiantes de arquitectura que diseñaron una propuesta para construir una Eco-Aldea en Puerto Roma, una comunidad del Golfo de Guayaquil, Ecuador. 

El proyecto obtuvo el primer lugar del Concurso Internacional Universitario de Anteproyectos CIU HABITAT, promovido por el Gobierno Nacional del Ecuador, a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI), en colaboración con el Colegio de Arquitectos del Ecuador sede Provincial Pichincha (CAE-P), en el marco de la conferencia de las Naciones Unidas “Hábitat III” desarrollada en la ciudad de Quito.

La característica más propia de esta comunidad es que convive en condiciones muy precarias con el ecosistema del manglar, formado por árboles tolerantes a las sales que existen en zonas tropicales y subtropicales. Este sitio no solo los provee de una fuente de ingresos (por la captura de cangrejos), sino que además constituye su identidad: es una comunidad pequeña y relativamente aislada, donde las personas viven con un gran sentido de unidad.

El proyecto abarca la construcción de 50 módulos de forma decagonal, formados por 6 unidades de vivienda y áreas agrícolas productivas. Dentro de cada módulo, además, se proyecta un área natural.

Esta idea está basada en la forma actual en la que vive la comunidad, en pequeñas vecindades pequeñas agrupadas en una organización del espacio radial.

A su vez, también se prevé la creación de: un hostal, para reactivar (y diversificar) la entrada de ingresos de la comunidad y fomentar el turismo responsable; un centro de salud, que es uno de los mayores problemas de la comunidad por la falta de infraestructura; un mercado, para generar un espacio donde puedan comercializar lo que produjeron dentro de la aldea; un centro educativo, para fomentar el desarrollo educativo de niños y adolescentes; y un centro de desarrollo comunitario, especialmente destinado a las mujeres, ya que más del 90% de ellas no tiene un empleo dentro de la comunidad, y por ende, tampoco con herramientas para su independencia.

Al ser una zona propensa a las inundaciones, la construcción se prevé que se eleve por encima del suelo. Cada vivienda, a su vez, tendrá techos inclinados para la recolección de agua lluvia, y sistemas independientes de energías renovables, reciclaje y compostaje de residuos. A su vez, interiormente el espacio podrá adaptarse al crecimiento y las necesidades de cada familia que la habite. Además, la parte baja de la vivienda podrá usarse para crear una tienda, para plantar frutales, o para criar animales, convirtiendo cada hogar en una casa productiva.

“Todo esto viene de una planeación y un trabajo de campo, ya que la gente de Puerto Roma cuenta con estos recursos, nosotros hemos reinterpretado, mejorado y potencializado todo esto, para que sea una comunidad totalmente sustentable", cuenta uno de los integrantes del proyecto.

¿Qué es una Eco- Aldea?

Una Eco-Aldea es una comunidad creada de forma intencional que busca ser social, ecológica y económicamente sostenible. Su desarrollo se basa en el respeto por la naturaleza, en el uso de energías renovables, la sustentabilidad tanto alimenticia como económica, el reciclaje y el uso de materiales de construcción ecológicos.

Si quieres conocer más sobre ellas o cuáles son sus bases y/o principios, también puedes conocer el caso de Umepay, un rincón natural sumergido en la naturaleza.