David Jailaca es un niño de 10 años que encontró un sapo y su vida cambió para siempre. En un pueblo remoto de Ecuador, David y su hermano dieron conn un jambato negro (Atelopus ignescens), una población de sapos que los científicos habían dado por extinta por causas como la pérdida de hábitat, la introducción de especies extranjeras, el cambio climático, entre otras. 

Pero el descubrimiento no se agotó en ese sapo encontrado por David. Gracias a él los investigadores llegaron a la zona donde fue encontrado y rescataron una colonia de más de 40 individuos. De esta manera, se podría garantizar la supervivencia de la especie.

[También puedes leer: Esta nueva especie de rana es tan transparente que deja ver su corazón]

Esta especie de rana conocida como "jambato negro" es nativa delos bosques húmedos de Ecuador y se consideraba extinta desde 1988.

Tienen un  viente anaranjado y rugoso, y un dorso negro azabache con pequeñas verrugas. 

[También puedes leer: 18 extraños animales que tal vez no conoces]

No solo David se convirtió en un héroe sin saberlo, sino que además el Centro Jambatu de Investigación y Conservación de Anfibios en Ecuador le brindó una recompensa económica que le permitió ayudar a mejorar las condiciones de vivienda de su familia y costear sus estudios.

A partir de este descubrimiento, la próxima etapa será poder obtener renacuajos en cautiverio para luego reintroducirlos en su hábitat. Lo ideal sería que la misma comunidad pueda ser incluida en los planes de recuperación para que, así como David, muchos héroes más se involucren en cuidar todo lo que los rodea.

[También puedes leer: Estamos en la puerta de entrada de la 6° extinción masiva]