En el hemisferio sur llegó el invierno y la necesidad de calefacción vuelve a generar la pregunta de cuál es la mejor forma de subir la temperatura de nuestro hogar, sin gastar mucho dinero y sin perjudicar al ambiente. 

Pensando en esto, el emprendedor de Guatemala, Diego Alejandro Quan Reyes, ideó una estufa que, a diferencia de las convencionales, utiliza un quemador de hidrógeno alimentado con energía solar. 

Esto, además, permite sustituir el uso de leña, y así evitar la deforestación y la intoxicación que podría generar en los hogares. 

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El proyecto comenzó mientras Diego estudiaba Ingeniería en Sistemas Energéticos, en el Instituto de Recursos Energéticos de la Universidad Galileo.

La estufa creada mide 120 cm x 40 cm x 40 cm; y está formada por una celda electrolizadora (donde tiene lugar la reacción de la electrólisis y el gas generado de una mezcla de hidrógeno y oxígeno), un reservorio (tanque de acero inoxidable herméticamente sellado con una capacidad de tres galones de agua mezclada con NaOH), un burbujador (que limpia el gas de posible electrolitos arrastrados), un arresta-llamas, un quemador y una estructura metálica (donde se coloca todo el sistema).

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“El elemento material más importante de esta lucha es la energía. Actualmente, la matriz energética del mundo se basa en combustibles fósiles que, si bien nos han permitido el desarrollo tecnológico y científico que ahora vemos, debe cambiar", señala Diego en una entrevista a Publinews, y agrega: "Estamos en un momento de la humanidad en que el reto tecnológico y cultural más grande de nuestra civilización es cambiar nuestra matriz tecnológica y nuestra cultura de consumo”.

De acuerdo a lo que explica Diego, el hidrógeno es el único gas que al quemarse es limpio, ya que no genera dióxido de carbono u otros gases contaminantes.

Ya ha creado varios prototipos; dos interconectados  a una microrred alimentada con una microcentral hidroeléctrica, y otro aislado con páneles solares y baterías. Pero ése no ha sido su horizonte de llegada: Diego quiere seguir trabajando en su proyecto, para poder mejorarlo y lograr que se fabrique de forma industrial.