Kayla Reeder es una fotógrafa de Florida, Estados Unidos que se dedica a los partos de sus clientes, y logró capturar el momento en el que el bebé sale del vientre de su madre.Esto no tiene nada fuera de lo común, pero lo que sí llamó la atención de todos fue la forma en la que la cabeza del pequeño Graham se “deformó” para amoldarse a la forma del canal de parto de su madre Nikki.

Esto se debe a que los huesos del cráneo de los recién nacidos son muy suaves y flexibles justamente para facilitar su llegada a este mundo.La forma de “cono” que se observa en las fotografías se debe a que Graham no estaba centrado, sino ligeramente inclinado, lo que dificultó un poco parto, pero sin necesidad de intervención adicional.

“A los pocos días después del nacimiento, la forma de cono desapareció y recuperó perfectamente la forma de su cabeza. En este caso, no fue motivo de alarma ni preocupación y el nacimiento no fue nada traumático por eso”, contó Kayla, quien además confesó que haber sido parte de este nacimiento fue una “bendición”.

¿Alguna vez habías visto el milagro de un nacimiento?