Un hospital puede ser un sitio muy triste y amenazante para un niño o niña que está viviendo una situación difícil de salud. Por eso, intentar llevar alegría, optimismo y felicidad a los pacientes puede ser una medicina mucho más eficaz que cualquier otra. 

Gracias a personas como estas dos enfermeras, esta niña pudo ser inmensamente feliz y sonreirle a la vida. Un momento para no olvidar que la felicidad está dentro de nosotros, ¡y crece más si se comparte! 

Míralas bailar y sonreir en este video