Desde tiempos muy antiguos, los circos que se instalaban en las ciudades del mundo incluían en sus espectáculos animales salvajes como leones o elefantes, que mostraban ante el público sus destrezas. Los artistas y productores trasladaban a los animales en grandes jaulas donde permanecían hasta la hora del show. 

Aunque han pasado muchos años, en algunos lugares del mundo los animales salvajes aún siguen formando parte del repertorio de los circos. Pero la acción de grupos activistas ha hecho que cada vez sean más las ciudades y países que establezcan legislaciones para prohibirlo.

¡Ahora es el turno de Nueva York! El Consejo de la Ciudad votó (con 43 votos a favor y solo 6 en contra) la prohibición de todo tipo de actuaciones de animales salvajes en circos. 

Esta nueva medida, que se conoció técnicamente como la ley 1233-A parte de una iniciativa que lleva muchos años promoviéndose, y que entrará en vigencia recién en un año.

”Esta legislación asegurará que los animales puedan vivir en su estado natural, no confinados en vagones pequeños y / o tratados de otras maneras inhumanas", señaló una consejera.

En Estado Unidos, 4 estados y más de 100 localidades de 34 estados han legislado al respecto, como el caso reciente, en abril de este año, de Los Ángeles.

En otros países, además, como Perú, Bolivia, Colombia, Nicaragua, Suecia, Austria, Costa Rica, Finlandia, Inglaterra, Israel, Canadá, Croacia, Chipre, Irlanda, Bélgica y Singapur también hay legislaciones al respecto.

¿Por qué los animales salvajes no deberían estar en los espectáculos de circo?

  • Los animales están privados de su libertad. La mayoría de las veces solo salen de sus jaulas para hacer sus trucos en el espectáculo, y permanecen encadenados generándoles también lesiones en su cuerpo.  
  • Son sometidos a un duro entrenamiento para lograr los trucos. Y eso les genera padecimiento físico (por el propio entrenamiento y por el adiestramiento a través de golpes) y les genera un estado de nerviosismo. Como señala la ONG Igualdad Animal: "Los elefantes, los tigres, los leones u otros animales nunca andarían en bicicleta, ni atravesarían bolas de fuego, ni sostendrían pelotas por sí mismos, estos trucos en realidad son incómodos para ellos, lo hacen en contra de su voluntad".
  • Son transportados constantemente. Muchos animales mueren en los caminos. Tengamos en cuenta que este tipo de animales no está acostumbrado a viajar y que, como señala la ong mencionada: "En ocasiones los compartimentos en los que viajan no cubren ni sus necesidades más mínimas, la falta de ventilación, de comida y/o agua o de cuidado veterinario convierten estos viajes que pueden durar varias semanas en auténticas pesadillas".
  • Pueden enfermar. De acuerdo a la ong, factores como falta de ejercicio, socialización, actividad o entretenimiento pueden generar algunas conductas como por ejemplo: el comportamiento estereotipado, morder los barrotes, o automutilizarse. Todo esto es consecuencia del encierro y el maltrato que muchas veces padecen. Además, la falta de higiene también pueden generarles enfermedades. Eso, claro, sin contar las heridas por golpes.

¿Esto quiere decir que los circos deberían dejar de existir? 

En absoluto, Los circos son lugares divertidos, originales y atractivos que hacen reír a adultos y niños. Nos asombra, divierte y entusiasma ver a trapecistas haciendo piruetas en el aire, a equilibristas caminando sobre botellas, a payasos, malabaristas y acróbatas de todo tipo. Nuestro niño interior vuelve a despertarse con cada uno de estos espectáculos y festivales

¿Ves? ¡Podemos disfrutar de espectáculos de calidad sin maltrato animal!