Aunque cuando somos pequeños tenemos una etapa en donde preguntamos constantemente el “por qué” de todas las cosas en una búsqueda de comprensión del mundo que nos rodea, a medida que pasa el tiempo, todos esos interrogantes se olvidan y dan paso a hábitos muy profundamente arraigados que condicionan nuestra manera de estar en el mundo, de sentir y de pensar.

Por eso, cuando un niño pequeño vuelve a preguntarnos el “por qué” de algo que a los adultos ya nos resulta natural, hay un interrogante que vuelve a despertarse en nosotros y, junto a él, se nos abre la posibilidad de pensar si podría ser de otra manera. 

Este replanteo fue el que despertó Daisy Edmonds, una niña de 8 años de Inglaterra, que estando en una tienda de ropa notó que las remeras “para hombres” y “para mujeres” no solo eran diferentes estéticamente, sino en los mensajes que transmitían sus inscripciones. Su madre la filmó y su video se volvió viral en las redes sociales. 

niña estereotipos género

La niña notó que mientras las camisetas"para ellos" llevaban escritas motivaciones a seguir sus sueños y a lanzarse a vivir aventuras, o hacían referencia a los héroes. En cambio, las que eran “para ellas” hablaban de la belleza o los unicornios.

Daisy se detuvo frente a las remeras, las observó y dijo que le parecía: "Injusto porque todo el mundo piensa que las niñas solo deben ser bonitas y los niños solo deben ser aventureros”. Y agregó que eso: "Es un error, porque, ¿por qué la ropa de chicos y la de chicas tiene que estar separada?; si son igualmente buenos".  No solamente expresó su opinión en el video: también se permitió reordenar las remeras de una forma que le pareció mejor. "Las niñas pueden ser héroes, así que dejaré esta en la sección de niñas".

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Esta separación, que es de la misma clase de división arbitraria que existe en los juguetes y los colores, muestra cómo el mercado refleja y reproduce una desigualdad que aún aparece con mucha fuerza en nuestras sociedades de distintas maneras; y que continúa dejando a las mujeres en un lugar de marginación y de “segundo sexo” frente al hombre.

Los primeros años de vida son muy importantes para construir un pensamiento crítico que busque la igualdad y para que los niños aprendan que el género no debe ser un determinante; y menos aún un sinónimo de pocos o más vulnerados derechos. 

Si quieres conocer más sobre la desigualdad de género en el mundo puedes ver las cifras que la ONU mujeres ha relevado al respecto aquí.