Mark McMorris es un deportista canadiense que acaba de participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, Corea del Sur, y se llevó a casa una medalla de bronce en la categoría de slopestyle snowboarding. Lo que no muchos sabían hasta hace poco es el largo camino que tuvo que recorrer para alcanzar este logro.

Hace once meses Mark estaba practicando con su hermano cerca de su hogar en Columbia Británica cuando un salto inesperado lo hizo chocar de frente contra un árbol. Sufrió diversas fracturas alrededor del cuerpo, una ruptura en el bazo y un pulmón colapsado. Pasó mucho tiempo recuperándose y en su peor momento estuvo al borde de la muerte.

Muchas personas morirían por una medalla olímpica y yo casi lo hago”, dijo el joven de 24 años. Su recuperación fue un proceso lento y lleno de incertidumbre, pero logró reponerse y ahora enorgullece a su país en el más importante escenario de deportes de invierno del mundo. Ahora lo llaman “El irrompible” en las redes sociales.

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Es definitivamente un milagro y estoy muy agradecido de poder motivar e inspirar a otros. Eso es mucho más importante que cualquier medalla, ¿verdad?”. Su increíble historia de perseverancia ha causado revuelo en todo el mundo y el propio Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, lo felicitó en las redes.

El político compartió en Twitter: “Vaya viaje de vuelta al podio para @MarkMcMorris. Mark, tu historia de tenacidad y coraje inspira a muchos de nosotros”.

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Mark es verdaderamente un ejemplo a seguir, no solo para atletas sino para todos y una prueba más de que la perseverancia es la clave del éxito. Por si fuera poco, aún participará en la categoría Big Air y muchos expertos lo consideran un contendiente serio para el oro.