A diferencia de los mamíferos terrestres, los delfines nacen siempre bajo el agua, cerca de la superficie, para que la madre y su cría puedan subir fácilmente a respirar. Este vídeo filmado en Hawaii, captura el asombroso nacimiento de uno de estos animales tan famosos por su belleza e inteligencia.

Con un movimiento enérgico, la madre mueve su cuerpo y rompe el cordón umbilical, dejando que su cría salga nadando rápidamente, mientras se deja llevar por la corriente que forma el nado de su madre. Este quiebre de tensión en el agua no solo ayuda a que el pequeño delfín pueda nadar más fácilmente, sino que también hace que ambos se mantengan unidos hasta que la cría pueda valerse por sí sola.