Adrián Solano nació y creció en Venezuela. Desde muy joven pensó en ser deportista, y unos de los deportes que lo apasionaron fue el esquí, que conoció viendo videos y escuchando historias. Pero Adrián jamás viajó lejos de su cálido país, así que nunca conoció la nieve.

Posiblemente, para cualquier otra persona, no poder practicar en la nieve y siquiera conocerla hubiera sido motivo suficiente para elegir otro deporte. Pero Adrián no quería otro deporte, quería demostrar que él también podía convertirse en esquiador.

Entrenó durante años con patines de ruedas; aprendió la técnica para deslizarse en la nieve sin haber experimentado nunca la sensación, y trabajó tan duro, que creyó que estaba listo para participar de una competencia internacional. Se clasificó y partió rumbo a Finlandia. Muchos criticaron que su país hubiera enviado un representante que no conocía la nieve al mundial, pero eso no le importó.

Adrián planeaba entrenarse un mes en Suecia, en la verdadera nieve, para llegar preparado a la competencia. Pero tuvo problemas en el camino: al llegar a Francia, fue deportado, porque las autoridades no creyeron que un venezolano fuera realmente a participar de un mundial de esquí. 

Además, como solo tenía 28 dólares, sospecharon que podía estar intentando inmigrar ilegalmente a Europa para encontrar una mejor situación económica que la que vivía en su país. Por eso, Adrián fue deportado de Francia y no pudo entrenarse en Suecia. Llegó al mundial, pero sin entrenamiento: conoció la nieve cuando estaba a punto de largarse la competencia.

Luego de su participación, la historia de Solano comenzó a recorrer el mundo, y se encontró con expresiones muy diversas: algunos se burlaron de él y lo calificaron como "el peor esquiador del mundo". Pero otros expresaron admiración por el esfuerzo y la perseverancia de este deportista, que decidió presentarse y dar lo mejor de sí aunque las condiciones eran adversas.

"Aunque no conocía la nieve y no tuve la oportunidad de entrenar, aquí estoy dando lo mejor", explicó a través de su cuenta de Instagram.

Mientras que muchos se quedaron solamente con una participación accidentada y no muy buena en la prueba de clasificación, en la que hubo caídas y dificultades; para otros las dificultades más grandes fueron las que este deportista sorteó para llegar a la competencia, y ese fue su mayor logro.

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