Las mujeres cada vez están tomando más presencia en la escena pública. Ocupan un lugar que han sabido abrirse a través de una larga historia de lucha, pero la igualdad y equidad plena entre mujeres y hombres aún no se ha alcanzado; y si queremos alcanzar un Desarrollo Sostenible, éste debe ser uno de los objetivos que deberíamos tener en mente. 

Pero para esto, no sólo son necesarias las leyes y las políticas, sino también los cambios profundos a nivel cultural que, casi como si se tratara de una inercia, siguen ubicando a hombres y mujeres en los mismos lugares de siempre. 

El primer paso para que algo cambie es hacerlo visible. Y ésa fue justamente la estrategia que eligió el director creativo y diseñador gráfico Kazunori Shiina para denunciar la desigualdad de género. 

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¿Qué fue lo que hizo?

Shiina lanzó una campaña que llamó "Step on inequality" (Párate sobre la inequidad), y pintó las escaleras del metro de Nueva York para hacer visible que "el camino a la cima no es igual para hombres que para mujeres". Para esto, usó el color rosado, culturalmente asociado con las mujeres, para pintar las escaleras fijas; el azul, asociado culturalmente a los hombres, para las mecánicas.

No resulta muy difícil pensar con cuál subirías más rápido y sin tanto esfuerzo.

El proyecto despertó múltiples reacciones en las redes sociales, y ha impactado en algo cotidiano invitando a la reflexión.

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¿Cuál es la realidad detrás del mensaje?

  • En el mundo, las mujeres ganan, en promedio, 23% menos que los hombres y, en los países en desarrollo, el 75% de los trabajos que ocupan pertenecen a sectores informales o están desprotegidos.
  • Si las cosas permanecen como hasta ahora, se calcula que podría llevar 170 años que se emplee a mujeres y hombres en la misma proporción, se les paguen el mismo salario por el mismo trabajo, y obtengan los mismos niveles de representación en puestos de dirección.
  • 155 países cuentan con, al menos, una ley que limita los derechos económicos de las mujeres. En 18 de ellos, los maridos pueden impedir a sus esposas que trabajen, por poner un ejemplo.
  • A nivel mundial, una de cada tres mujeres experimentará violencia física o sexual, probablemente a manos de su pareja, y, sin embargo, 46 países carecen de leyes contra la violencia doméstica.

(Fuente de cifras: Oxfam)

¿No crees que es momento de que esto sea diferente?