El "árbol del futuro" que produce energía eléctrica

La energía eólica es una de las fuentes renovables de energía eléctrica en las que deberíamos comenzar a pensar más seriamente si queremos que nuestro planeta se mantenga saludable.

A diferencia de la energía obtenida de los combustibles fósiles, la energía eólica no agota el recurso y no produce las mismas emisiones tóxicas. También, evita algunos de los inconvenientes que pueden tener las represas hidroeléctricas.

Parte de la energía que consumimos proviene de generadores de energía eólica, pero podría ser mucho más. En eso pensó la compañía francesa de diseño Newwind, que buscó inspiración en la naturaleza para crear una turbina eólica práctica y estilizada que pueda usarse en ámbitos urbanos y así, por ejemplo, brindar energía a los vehículos eléctricos.

¿Por qué un "árbol" para generar energía eólica?

Los aerogeneradores que se utilizan para la producción de energía eólica funcionan mejor cuando son montados en una gran instalación, a gran altura, donde la velocidad del viento es superior, y a campo abierto. Esto hace que haya que pensar en una gran infraestructura y en cómo transportar la energía producida. 

Por eso, el "Wind Tree" no solo es una opción más estética para el paisaje, sino que es una alternativa que, como produce energía incluso a partir de una brisa suave, se puede instalar en plena ciudad.

El Wind Tree es una formación de turbinas de energía eólica con la forma de un árbol que ya funciona en París en fase de prueba.

El árbol tiene una copa formada por 72 hojas artificiales; cada una de ellas es una turbina vertical con una forma cónica y posee una pequeña masa que puede generar energía con una ligera brisa.

Esto permitiría que el árbol del viento sirva para generar energía durante 280 días en el año. La suma total de la producción energética de sus 72 turbinas se estima en 3.1 KW.

Es muy importante difundir, apoyar y financiar proyectos verdes diseñados no solo teniendo en cuenta el mercado y las ganancias, sino el planeta; porque a largo plazo la inversión en sustentabilidad es la única que habrá valido la pena. De nada nos servirían miles de productos y objetos tecnológicos si el mundo estuviera colapsando y apenas nos quedase oxígeno para respirar.

¡Apoyemos el diseño y la tecnología sustentables!