Hay situaciones que pueden afectarte mucho. Puede ser algo que te haya pasado en el trabajo, con un amigo o amiga, con tu familia, con tu pareja, contigo mismo o bien algo que haya pasado en tu comunidad con lo que no estás de acuerdo. O tal vez las cosas simplemente no salieron como tú esperabas o te lo habías imaginado. 

La ira, el enojo y la frustración son la respuesta más común. Sentimos impotencia, bronca, decepción. Y de alguna forma, eso tiene que salir y expresarse porque si no emerge queda en nuestro interior y puede generarnos estrés, angustia, tensiones, o incluso enfermedades físicas. 

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Pero, ¿cómo hacer para expresarlo sin dañar a otros o incluso a ti mismo? ¿Es posible transformar lo negativo en positivo? ¡Sí! ¿La clave? Saber cómo y hacia dónde canalizar. 

El enojo, la ira, la frustración y cualquier otra emoción tienen entre sí algo en común: son energía. Lo que pasa es que a diferencia de otras, lo que nos generan no es bienestar si no todo lo contrario. 

Pero como si se tratara de una corriente eléctrica puedes cambiar el polo: de negativo a positivo. Ten en cuenta estos consejos y aprende cómo afrontar esto. 

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Siempre recuerda que a pesar de que te moleste, todo viene con un aprendizaje para ti, aunque quizás ahora no puedas verlo. Todo sucede en el momento correcto y preciso, y aún lo que más te molesta contribuye a tu crecimiento. No lo olvides. 

1. Sal a tomar aire

Desde tiempos muy antiguos, el contacto con la tierra siempre fue una descarga y también carga energética. Por eso si te pasa algo así, sal a buscar un poco de aire fresco, pasea, mueve tu cuerpo, duérmete una siesta en el césped, deja que el sol te alumbre en el rostro. Verás que la naturaleza tiene algo casi mágico. Puede ayudarte a descargar esa energía densa, limpiarte y cargarte de positividad. 

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2. Escribe

A veces si estas enojado o tienes muchas cosas en tu cabeza, puedes usar la escritura como catarsis. No pienses mucho, solo toma una hoja y escribe todo lo que dirías, todo lo que te molesta, todo. Tómalo como un ejercicio de liberación. 

3. Canta

Otra cosa que puedes hacer es poner tus canciones favoritas y cantar como si nada te importara. Saca la voz, transforma el impulso interior fuerte e intenso para cantar lo que más te guste y de mejor humor te ponga. Hazlo en tu casa, tranquilo, baila si quieres también, o hazlo bajo la ducha así además te quitas de encima todo lo pesado.

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4. Medita imaginando algo positivo que podría suceder ahora

Si eres de los que prefieren cuando les pasa algo así, volver hacia dentro, puedes canalizar tu bronca o frustración a través de la respiración y meditación. Esto te ayudará a serenarte y distender tu mente para clarificar los pensamientos y aliviar las emociones intensas. Intenta visualizar la forma en la que quieres que se desencadenen las cosas de ahora en más, para que la situación se resuelva. 

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5. Distráete con algo que te guste y/o haga bien

La ira y la frustración son emociones y por lo general tienen "picos", no son constantes. Si dejas que pase el primer momento, verás cómo después las cosas ya no te parecen tan oscuras como antes. Sal a correr, mira una buena película, ordena tu casa, pinta, toca algún instrumento, o lo que quieras. El arte siempre es una buena forma de canalizar lo negativo y transformarlo en algo bello.