Las quemaduras son lesiones en la piel que se ocasionan por distintos factores. Pueden ser producto del sol, el calor, el frotamiento de un objeto, la electricidad o productos químicos. El grado de gravedad se determina por las características de la lastimadura.

Tipos de quemaduras

De primer grado: son aquellas que afectan a la capa más superficial de la piel. Las quemaduras ocasionadas por el sol o un líquido caliente se encuentran dentro de esta categoría. Entre sus manifestaciones, se observa enrojecimiento y el área dañada duele, arde y se siente tirante. Es el tipo más leve y sólo tarda unos días en curarse, sin dejar cicatrices. No es necesario hacer ningún tratamiento.

De segundo grado: afectan a las capas intermedias de la piel. Cuando ocurre este tipo de quemadura, suelen aparecer ampollas. También es posible que se descamen las capas superficiales. Sin embargo, también se cicatrizan sin problemas, aunque toman más tiempo en hacerlo que las de primer grado.

De tercer grado: penetran todo el espesor de la piel. Son muy graves ya que afectan a las terminaciones nerviosas, los vasos sanguíneos y linfáticos. Si su extensión es muy grande, incluso pueden comprometer la vida de una persona. La recuperación en estos casos es más lenta, y es muy frecuente que queden cicatrices o áreas de la piel sin sensibilidad.

Tratamiento inmediato

El primer paso es aplicar agua sobre el área dañada. Esto alivia el dolor y reduce la extensión y profundidad de la lastimadura.

Deja correr agua fría, a aproximadamente 15°c, a 10 cm de la piel. Ten cuidado de que no ejerza presión sobre la zona. Mientras haces esto, realiza movimientos oscilatorios. En caso de que la quemadura sea extensa, usa agua templada a 25°c. Luego, seca la piel dando toquecitos con una gasa esterilizada. Nunca frotes la lastimadura.

Lávate bien las manos y procede a desinfectar la herida. Luego, aplica un gel hidratante con una compresa de gasa y una venda. Es importante que limpies y desinfectes la lastimadura regularmente. Haz esto cada vez que coloques una nueva gasa.

Remedios naturales para quemaduras

Té negro
El ácido tánico de este tipo de té absorbe el calor de la quemadura. Esto ayuda a que la curación sea más rápida. Al mismo tiempo, alivia el dolor.

Coloca algunas bolsitas en una taza de agua fría, déjalas reposar por unos minutos y vierte el agua sobre la zona dañada. Otra opción es colocar las bolsitas frías sobre la lastimadura y envolverlas con una gasa, a modo de compresa.

Aceite esencial de lavanda
Sus propiedades analgésicas y antisépticas, ayudan a desinfectar la herida y disminuir el dolor. Además, reduce el riesgo de que queden cicatrices.

Puedes aplicarlo directamente sobre la piel. También puedes colocar unas gotitas sobre una gasa y colocarla sobre la lesión. Repite el tratamiento por algunos días luego de quemarte.

Vinagre
Este maravilloso antiséptico ayuda a prevenir las infecciones. Mezcla una parte de vinagre y una parte de agua, y usa el líquido para limpiar el área dañada. Luego, puedes cubrir la lastimadura con un paño embebido en la mezcla. Deberás cambiarlo cada dos o tres horas. Ten en cuenta que el vinagre de manzana es el más efectivo para las quemaduras solares.

Miel
Por ser antibacterial, ayuda a desinfectar la herida. Además, es un antiinflamatorio natural. Para usarla, pon un poco de miel sobre una gasa y coloca ésta directamente sobre la lastimadura. Cámbiala de tres a cuatro veces por día luego de limpiarte bien con agua tibia para una curación más rápida.

Aloe vera
Luego de limpiar el área dañada, corta una hoja de aloe vera y aplica su gel frío directamente sobre la lastimadura. Las propiedades analgésicas y astringentes de esta planta ayudan a calmar el dolor. Además, permite que la piel se regenere más rápido.

Patata
Pela una patata, lávala bien y frótala suavemente sobre la herida por cuatro minutos. Repite dos veces al día. Esta es una solución efectiva para reducir el dolor y evitar que se formen ampollas. Ten en cuenta que sólo funciona si la aplicas inmediatamente después de quemarte

Cebolla
El azufre y la quercitina de la cebolla calman el dolor. Además, evita que se formen ampollas. Corta una cebolla y aplica el jugo sobre la quemadura. Es importante que hagas esto inmediatamente. En caso contrario, el vegetal pierde sus propiedades. Repite el procedimiento varias veces al día.

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