Es importante tener una vista sana para prevenir enfermedades oculares, incluso aquellas que pueden aparecer con la edad, como las cataratas o la pérdida de visión. Para ello, es fundamental tener una dieta saludable. Si te preocupas por tus ojos, no dejes de consumir los siguientes alimentos.

Alimentos con vitamina A

Para incorporarla en tu dieta, puedes consumir yemas de huevo, tomate, zanahorias, calabazas, verduras de color verde oscuro como la espinaca o el brócoli. Todos estos alimentos contienen betacarotenos que el cuerpo transforma en vitamina A. Esta es fundamental para mejorar la visión, especialmente la nocturna.

Alimentos con vitamina C

Este antioxidante ayuda a reducir el riesgo de padecer cataratas. Los alimentos que contienen mayor porcentaje de vitamina C son los cítricos, sobre todo las grosellas, las fresas, el kiwi y la naranja. También puedes encontrarla en los pimientos verdes y el coliflor.

Alimentos con vitamina E

Este otro antioxidante ayuda a proteger las células del cuerpo para evitar enfermedades. Es particularmente útil para prevenir la degeneración macular asociada a la edad. El germen de trigo es la principal fuente de vitamina E. Otros alimentos que la contienen son las semillas de girasol, la pimienta roja, las almendras y los espárragos.

Alimentos con luteína

Esta sustancia evita la formación de radicales libres que puedan dañar los tejidos oculares. Puedes encontrarla en las verduras de hojas verdes, las coles, el maíz y los huevos.

Ejercicios para mejorar la vista

Calienta tus ojos
Frota tus manos juntas para calentarlas. Luego, colócalas sobre tus ojos por cinco segundos. Repite el ejercicio tres veces.

Mueve los ojos
Mira hacia arriba y luego mueve los ojos en círculos en el sentido de las agujas del reloj. Haz esto 10 veces y repite la misma cantidad de veces en el sentido contrario.

Enfoca
Toma un bolígrafo o un lápiz y sostenlo con el brazo extendido. Centra tus ojos en él y acércalo lentamente hacia tu rostro hasta que esté a 15 centímetros de tu nariz. Luego, vuelve a alejarlo, siempre manteniendo la mirada fija en él. Haz 10 repeticiones.

Masajea tus sienes
Con los nudillos del pulgar, haz pequeños círculos sobre tus sienes. Repite 20 veces en una dirección y 20 en la opuesta. Hazlo mismo en el entrecejo y debajo de los ojos.

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