Todoslos humanos han tenido momentos difíciles, un día, una semana o hasta un mes.Son procesos que forman parte de la vida humana: ante las dificultades,evolucionamos o perecemos.

Losefectos del pensamiento optimista están científicamente documentados. Porejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Kentucky y la Universidadde Louisville publicado en el 2010 concluye que ser optimista sobre el éxito enun dominio específico e importante puede promover una mejor inmunidad contraalgunas infecciones.

Enel caso de los niños no es muy distinto.

Los niños optimistas son más sanos

¿Cómo formar niños optimistas?

Lafilosofa Elsa Punset española propone este proyecto que se puede realizar con los niños: El frasco de la felicidad.

  1. Es una técnica ideal para hacer en familia. Tanto tú como tus hijos escogen unfrasco grande de cristal. Será el frasco de la felicidad. Puedes escribirlo conrotulador y colocarlo en un lugar visible de la casa.
  2. Cada día, todos, padres e hijos, tendrán que escribir lo mejor que les pasó acada uno durante ese día y apuntarlo en un papel. Pueden ser cosas sencillas.Una palabra amable, una sonrisa o un examen que salió mejor de lo esperado...Al escribirlo, se grabará en el cerebro aunque no nos demos cuenta. Se dobla elpapel y se introduce en el frasco.
  3.  A los 6 meses aproximadamente, o bien cuando el frasco ya esté lleno, se sacanlos papeles y se leen todos los mensajes positivos en familia.


El optimismo mejora las relaciones interpersonales

Resultados

  1. El niño aprenderá a reflexionar sobre las cosas buenas que le ocurren a lolargo del día.
  2. El niño aprenderá a apreciar esos pequeños detalles que a menudo pasandesapercibidos. Cada vez que tu hijo escribe algo agradable que le pasó, lorecordará. El cerebro recuerda antes las cosas negativas porque la angustiahace que le demos vueltas una y otra vez. Las cosas positivas pasandesapercibidas. Sin embargo, al escribirlas y al volverlas a leer poco después,quedarán fijadas en el recuerdo.
  3. El niño aprenderá a diferenciar los problemas pequeños de los realmenteimportantes.
  4. El niño aprenderá a ser agradecido. 
  5. Mejorará la comunicación dentro de la familia.
¿Te animas a fabricar el frasco de la felicidad?