Es un sistema para cultivar una explotación agrícola autónoma basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos sintéticos químicos, u organismos genéticamente modificados (OGMs). Ya sea para abono o para combatir las plagas. Logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada. Los principales objetivos de la agricultura ecológica son:

- Trabajar con los ecosistemas de forma integrada; mantener y mejorar la fertilidad de los suelos.

- Producir alimentos libres de residuos químicos.

- Utilizar el mayor número de recursos renovables y locales.

- Mantener la diversidad genética del sistema y de su entorno.

- Evitar la contaminación a resulta de las técnicas agrarias.

- Permitir que los agricultores realicen su trabajo de forma saludable.

La agricultura biodinámica, la permacultura, la agricultura natural, la agricultura indígena, la agricultura familiar, la agricultura campesina, son tipos de agricultura natural que buscan el equilibrio con el ecosistema, son sistemas agrícolas sostenibles que se han mantenido a lo largo del tiempo en distintas regiones del mundo buscando satisfacer la demanda de alimento natural y nutritivo a las personas y los animales, de manera que el agroecosistema mantenga el equilibrio.


Tipos de Cultivos

Uno de los sistemas de cultivos más usado es el de la agricultura biodinámica, establecida por Rudolf Steiner en 1924. El término «biodinámica» proviene del griego bios (vida) y dynamis (energía). Significa que este método trabaja de acuerdo con las energías — no en el sentido físico de la palabra, sino el místico — que crearían y mantendrían la vida, buscando una relación que se supone correcta entre el hombre y la tierra.

El método de la biodinámica propone ciertos principios para asegurar la salud de la tierra y de las plantas y procurar una nutrición sana para los animales y el ser humano:

* Manifiesta que existe una conexión en cada una de las acciones que se ejecutan para la producción de la Tierra y que, por lo tanto, deberá aplicarse todas las cualidades de la Conciencia a la ejecución correcta y equilibrada de dichas acciones.

* La agricultura biodinámica genera la fertilidad de la tierra por medio de métodos naturales. Para ello, desarrolla métodos específicos de producción de abonos.

* Propone un agroecosistema agrícola y pecuario menos dependiente de factores externos como recursos y servicios.

* Cuida la capacitación del agricultor y su familia, buscando un equilibrio sostenible con los recursos naturales.

Un concepto central de la biodinámica es la de individualizar la granja, tratándola como un organismo es decir como un sistema cerrado que se autoalimenta con las preparaciones, produciendo todos los materiales necesarios (como estiércol y forraje) dentro de dicho «organismo», sin introducir (o introduciendo pocos) materiales externos. Las enfermedades de los organismos no han de tratarse aisladamente, sino como un síntoma de problemas en todo el conjunto.

Otros aspectos de la agricultura biodinámica incluyen actividades temporales como plantar en relación a los patrones de movimiento de la luna y los planetas, y aplicar «preparados» (que consisten en materiales naturales procesados de manera específica) al suelo, a pilas de compost y a plantas, con la intención de implicar seres no físicos y fuerzas elementales.

Steiner estaba convencido de que la calidad de la comida en su época se había degradado, y creía que la fuente del problema era el uso por parte de la agricultura química de fertilizantes artificiales y pesticidas; pero no creía que esto se debiera sólo a las propiedades químicas o biológicas relacionadas con las substancias implicadas, sino también debido a carencias espirituales en todo el enfoque químico de la agricultura. Consideraba el mundo y todo lo que está en él como de naturaleza simultáneamente espiritual y material, un enfoque llamado monismo. También creyó que la materia viva era distinta de la materia muerta. En otras palabras, creía que los nutrientes sintéticos no eran iguales a los correspondientes más vivos. El nombre «dinámica biológica» o «biodinámica» fue acuñado por sus seguidores.


Control de plagas y enfermedades

El cultivo ecológico debe estar basado en métodos preventivos, potenciando el buen desarrollo de las plantas y por tanto su resistencia natural a plagas y enfermedades. Debe potenciarse al máximo la prevención mediante unas adecuadas prácticas de cultivo que aseguren el buen desarrollo de las plantas y, por tanto, que éstas sean más resistentes. Las especies autóctonas y un abonado adecuado hacen las plantas más resistentes.

Evitando el cultivo de una única especie, al diversificar las especies plantadas se dificulta la aparición de plagas, utilizando para ello una adecuada rotación y asociación en los campos.

El abonado debe ser equilibrado, para obtener plantas fuertes y se utilizarán variedades adaptadas a la zona. Es aconsejable promover el desarrollo de la fauna auxiliar autóctona, mediante el uso de setos y la suelta de insectos útiles (parásitos o depredadores), como los parasitoides del pulgón Toxoptera aurantii.

En última instancia se podrán utilizar diferentes productos de origen natural, como las piretrinas que se obtiene de las flores secas del crisantemo o el Bacillus thuringiensis que son unas bacterias aerobias que atacan predominantemente a los insectos dañinos.


Feromonas, atrayentes y repelentes

El extracto de ajo es biodegradable y sirve para repeler la mosca blanca, los pájaros y distintos tipos de chupadores. Se basa en un enmascarador del olor del alimento, de las feromonas (evita la reproducción de las plagas) y en los pájaros los desconcierta porque el ajo es irritante para los pájaros. No evita que en períodos de mucha hambre este método pueda ser ineficaz para los pájaros, se pueden usar otros métodos como el de los ultrasonidos o el de las explosiones de gas con detectores de movimiento.

El extracto de ajo puede enmascarar el olor de las trampas de feromonas de algunas plagas y puede hacerlas más ineficaces.


Fertilización

La fertilización del terreno dedicado a la agricultura ecológica es uno de los pilares de esta forma de cultivo. Es muy práctico que el fertilizante sea de producción propia, uno de los más utilizados es la producción de compost.

En la agricultura ecológica no se pretende nutrir directamente la planta, sino estimular el conjunto, es decir el suelo y la planta, manteniendo o mejorando la fertilidad del suelo «favoreciendo el complejo arcillo-húmico y el desarrollo de los microorganismos del suelo».

La materia orgánica es la base de la fertilización, aunque también se pueden utilizar como fertilizantes el abonado en verde que consiste en cultivar y enterrar una planta, para que al descomponerse se convierta en abono, especialmente utilizando leguminosas, éstas enriquecen el suelo especialmente en nitrógeno gracias a bacterias que viven en sus raíces y que fijan el nitrógeno atmosférico, y que la planta al ser enterrada cede al suelo en forma de abono.

Contrariamente a lo que se cree, mantener el suelo cubierto, ayuda a conservarlo mejorando el aprovechamiento del agua y los nutrientes. Se emplearán cubiertas vegetales vivas, acolchado, etc.

Los abonos minerales que se pueden utilizar son los procedentes de fuentes naturales que hayan sido extraídos por procesos físicos.


Asociación de cultivos

La asociación de cultivos consiste en cultivar en la misma parcela varias especies distintas, de forma que se obtenga una sinergia entre ellas.

Esta práctica muy extendida en el cultivo ecológico, pueden obtener diversos tipos de mejoras, por un lado podemos poner dos especies que se complementan en su sistema radicular (uno es profundo el melon y el otro superficial la lechuga), o una planta defiende a la otra con su aroma (como ejemplo tenemos la cebolla entre zanahorias evita la mosca de la zanahoria). Este tipo de plantas recibe el nombre de planta insectaria que atrae y beneficia a insectos predadores o parásitos de los insectos plaga.


Historia

La agricultura ecológica comenzó a partir de las reformas agrarias que se produjeron en Alemania a finales del siglo XIX.

Las dos tendencias más importantes hoy en día son la creada en 1924 por Rudolf Steiner, que propiamente no es un método es en sí mismo un arte basado en la observación de las estaciones y las interrelaciones del mismo ecosistema a intervenir, se requiere para ello estudiar el movimiento y tendencias de los cuerpos celestes: sol, luna, ya que es indudable la influencia que poseen sobre los ritmos de la tierra e incluso (aunque para el neófito es inútil) el estudio de los demás planetas de nuestro sistema y de qué forma influyen a su paso en la concentración de metales, por ejemplo, en las diversas partes de una planta. Es decir, en pocas palabras, "plantar y sembrar en armonía con el cosmos" es llamado Biodinámico, basado en los fundamentos y propuestas de estudio vinculados a la vertiente filosófica Antroposofía.

La otra es el método bioorgánico o biológico-ecológico, más científico, creado por los Suízos Hans Müller, su esposa María y por el médico alemán Hans-Peter Rusch, desarrollados a partir de 1951. En Francia, destaca Pierre Rabhi, quien emigró de París al campo en los años sesenta, con el objetivo de practicar la agroecología de forma autónoma. Véase también: Revolución verde, agricultura biodinámica, movimiento ecologista, método Fukuoka y cronología de las tecnologías de la agricultura y alimentación


Política

Logo "Bio Alemania". En algunos países la agricultura ecológica está también definida por el Derecho. Así en la Unión Europea (UE), la agricultura ecológica está regulada a partir del 1 de enero de 2009 por el Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo de 28 de junio de 2007 sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos, que deroga el antiguo Reglamento (CEE) 2092/91. En él se especifica claramente las técnicas autorizadas en este tipo de cultivo. Los productos ecológicos deben llevar obligatoriamente el sello oficial de la agricultura ecológica de la Unión Europea, permitiéndose añadir, además, los logotipos del país o región de origen.