Todos sabemos lo que causan las comidas rápidas y todos hemos recibido consejos sobre dejar de consumirlas, pero no siempre sabemos cómo dejar de hacerlo y nadie parece decirnos. Por eso hoy queremos compartir contigo algunos consejos para dejar de comprar, comer e incluso desear estos alimentos.

Revisa el etiquetado

El escritor Michael Polland aconseja no comprar los alimentos procesados cuyos ingredientes no pueden ser pronunciados siquiera por los niños del tercer grado, pues la mejor manera de tener una alimentación saludable es teniendo la información correcta sobre lo que se está comiendo. En muchos casos, te puede sorprender para mal lo que contienen esos alimentos.

Por ejemplo, las papas fritas no siempre están hechas de papa y los chocolates industriales son pura azúcar. Las salchichas y chorizos contienen E320, un antioxidante y carcinógeno potencial.

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Tres colores en un plato

Los productos saludables poseen colores más vivos y brillantes, mientras que los alimentos dañinos no pueden ser diferenciados. Es por eso que nuestro cerebro identifica las papas fritas, las galletas y otros alimentos procesados como un mismo alimento, haciéndonos pedir más para saciarse.

Según Susan Bowerman, profesora de Ciencia de Alimentos y Nutrición, muchas personas llevan una dieta beige (a base de bizcochos y galletas), pero es necesario identificar por lo menos tres tonos de colores diferentes en nuestros platos, por ejemplo, arroz, frijoles oscuros y ensalada. Mientras más, mejor.

Regla de los 5 ingredientes

Usualmente, los alimentos procesados llevan más de 5 ingredientes en sí, por lo que pensar en menos es más beneficioso para nuestra salud.

Evita estos productos, en especial los que contienen ingredientes desconocidos para ti, pues algunos de ellos son aditivos que no son consumibles, pero son usados para extender la vida útil de los productos. Los productos cuyo primer ingrediente es el azúcar también deben ser evitados a toda costa.

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Cuenta hasta 10 antes de meter un producto dañino a tu carrito de compras

Michael Pollan aconseja no comprar un producto que acaba de ser promocionado por televisión, ya la mayoría son comida chatarra y alcohol. Además, en caso de que lo vayas a comprar asegúrate de revisar el modo en que lo cocinaron, cuánta azúcar, potenciadores de sabor y conservantes lleva.

Reserva 20 minutos para comprar alimentos saludables para aperitivos

Cuando te encuentres en el supermercado, asegúrate de comprar alimentos lo más sanos posible, hierbas frescas, yogur natural, nueces y frutas para mantener tu nevera llena de alimentos saludables.

Si te gusta masticar mucho, podrías comprar palitos de apio, que son deliciosos y nunca te harán engordar.

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Media hora para crear postres

El ansia de comer algo que contenga azúcar está presente con frecuencia, pero también lo está esa voz en tu cabeza que te pide no pecar. Para calmar estas ansias podrías crear algunos alimentos sabrosos pero saludables, puedes crear helados caseros a base de fruta congelada licuada con yogur natural, o una barra de granola con manzana, o una pera horneada.

Mastica 32 veces

Esta teoría presentada hace más de cien años por Horace Fletcher ha sido confirmada varias veces en la actualidad por científicos japoneses, quienes creen es una llave para la salud y la longevidad.

El cerebro registra las veces que masticas la comida, y cuanta más atención prestes a las masticaciones, más rápido podrás digerirla.

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Fotografía tu comida

Un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin llegó a la conclusión de que la visualización de la comida que ingieres y un diario en el que escribas tus sentimientos después de comer de verdad ayuda a deshacerte de uno kilos de más. Así que esa costumbre de sacar fotos de la comida para Instagram, finalmente, no estaba tan mal.

Seguir estos pasos será el primer paso hacia una dieta balanceada y saludable. ¿Has intentado alguno? ¿Qué tal te funcionó? Cuéntanos tus experiencias y comparte con tus amigos.