Pensar que el teléfono sería algo que pudiéramos llevar a cualquier sitio, que un ordenador podría tener el tamaño de un cuaderno o que podríamos llevar una cámara dentro del bolsillo, parecía una utopía de Hollywood hace no tantos años atrás.

En muy poco tiempo, y a gran velocidad, la tecnología no solo fue avanzando sino que además fue ganando terreno no solo en la manera en que nos comunicamos, sino especialmente en la manera en que nos relacionamos en general, con otros y con nosotros mismos. Por ejemplo, mostrar nuestra vida e intereses en las redes hoy es parte normal de la vida. Todos nos hemos convertido en publicistas, editores y redactores de nuestra personalidad virtual. 

En un punto, esto parece prometedor. Cada vez podremos hacer más cosas; resolver problemas de comunicación, o de distancias. Pero también nos genera un poco de miedo. ¿Hasta dónde podremos llegar? Porque la tecnología en sí misma no es ni mala ni buena, es una herramienta puesta al servicio de lo que necesitamos y queremos. ¿Qué límites puede llegar a tener esto? ¿Los tiene?

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¿Qué cosas podrán pasar en el futuro y fueron anticipadas por la última temporada de Black Mirror?

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1. Localizadores para estar siempre "protegidos" y conectados

Ya existen localizadores en el celular que nos muestran dónde estamos en un mapa online (o dónde está otra persona, incluso, con algunas tecnologías); de hecho también es posible enviar nuestra ubicación a otra persona en tiempo real. Si combinamos esta tecnología con una sociedad en la que cada vez más la "seguridad" (y su contrario, la "inseguridad") son temas que preocupan y atemorizan, ¿qué podría pasar en un futuro no tan lejano? El episodio "Arkangel" de Black Mirror trata este tema de una forma extrema, pero posible... ¿Somos capaces de violar el derecho a la intimidad argumentando "proteger" a quienes más queremos? 

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2. Inteligencia artificial autónoma

Los sistemas operativos han sido creados por el hombre y, en muchos procesos lógicos, imitan el mismo mecanismo que tiene nuestro cerebro. Pero, a diferencia de nosotros, pueden superarnos en velocidad de procesar grandes volúmenes de datos. ¿Qué pasaría entonces si esos sistemas operativos tuvieran la capacidad de actualizarse y mejorarse constantemente de forma autónoma? ¿No llegaría acaso el momento en que pudieran volverse contra sus propios creadores? 

El capítulo "U.S.S. Callister" de Black Mirror trata sobre un futuro donde no solo es posible jugar a un juego de realidad virtual utilizando la propia mente (como si se tratara de un sueño), sino donde además, tú puedas elegir a los personajes haciendo una copia perfecta de las personas que conoces. Pero tan perfecta es la copia que a pesar de ser virtual, también es capaz de sentir y pensar como tú. ¿Crees que esto sería correcto a nivel ético? ¿Podrían considerarse acaso sentimientos aunque no sean de una persona de carne y hueso? 

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3. Acceso virtual a la propia memoria

En el episodio "Cocodrile", a través de una historia de suspenso, se representa un futuro donde la memoria puede reconstruirse de forma digital y ser vista por otros. Nuevamente, la diferencia entre lo privado y lo público vuelve a borronearse cuando la legalidad ordena que en ciertos casos, nadie puede negarse a que sus recuerdos sean vistos por la pantalla. ¿Qué opinas sobre esto? 

4. Predictor del tiempo que durará una relación

Quizás en un primer vistazo esto te parecerá improbable, pero en el episodio "Hang the DJ" y gracias a sucesivas simulaciones, el predictor funciona. Aunque nuevamente los dilemas éticos sobre la inteligencia artificial vuelven a tomar protagonismo...

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5. Utilizar el espacio vacío del cerebro

Mucho se ha dicho acerca de que no utilizamos la totalidad de nuestro cerebro. ¿Qué tal si en un futuro no solo pudiéramos utilizarla, sino también ayudar a que quienes no pueden volver a la conciencia (por estar en coma o en terapia intensiva) puedan volver a la vida? Éste es uno de los tenebrosos temas que aborda el último episodio "Black Museum" donde la ciencia ficción no parece estar tan alejada de las tendencias que vivimos hoy. 

¿Hasta dónde somos capaces de llegar? ¿Qué nos limitará? ¿Habrá ética en el futuro? Black Mirror nos invita a preguntárnoslo una y otra vez. 

Quizás, poder asomarnos al futuro es una de las razones por las que Black Mirror ha tenido tanto éxito. Si aún no la viste, es una serie creada por Charlie Brooker que gira alrededor de la manera en que la tecnología incide en nuestra vida. Pero lo peculiar es que la ficción y la realidad no parecen ser tan distintas. Los capítulos toman tendencias del presente y las llevan al máximo para mostrarnos un futuro posible tan cercano que nos despierta misterio e incluso un poco de temor.

"Si la tecnología es una droga -y se siente como tal- entonces, ¿cuáles son los efectos secundarios?. Esta área -entre el placer y el malestar- es donde Black Mirror, mi nueva serie, está establecida. El "espejo negro" (black mirror) del título es lo que usted encontrará en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un teléfono inteligente", señaló su creador en una entrevista. ¿Cómo crees que será el futuro?