No es nada fácil cambiar nuestros hábitos y asumir nuevas costumbres saludables. Requiere de mucha información y tiempo, por lo que puede ser una tarea ardua y difícil.

Para hacer el camino un poco menos cuesta arriba, aquí tienes 7 mitos sobre la alimentación que probablemente crees que son ciertos, pero si los pones en práctica tendrás una dieta muy poco saludable.

1. Comer huevo aumenta nuestro colesterol

El colesterol contenido en las comidas rara vez impacta en nuestros propios niveles de colesterol. Esto no quiere decir que podemos darnos un “atracón” de huevo y esperar que no tenga consecuencias. Todo en su medida y con su balance. Pero no es que tengas que eliminarlo por completo.

2. Los carbohidratos son malos para la salud

Los carbohidratos son una fuente importante de energía para el cuerpo y muchos de los alimentos que los contienen son también ricos en vitaminas, minerales y fibra.

Evidentemente, si lo comes en exceso no te harán bien, pero en su justa medida contribuyen a una alimentación balanceada.

3. A todos nos funciona la misma dieta

Nada más lejos de la realidad. Para empezar, algunas personas son intolerantes a la lactosa o alérgicas al gluten, y otras simplemente no tienen las mismas preferencias. Las personas son demasiado diversas para pretender que una dieta funciona para todos.

Sí existen algunos componentes que nuestro cuerpo necesita para estar sano, pero existen muchas fuentes igualmente válidas para conseguirlos.

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4. Todas las calorías son iguales

Las calorías son una medida de energía contenida en cada comida, pero el cuerpo procesa las calorías de forma distinta según su fuente,, por lo que consumir la misma cantidad de calorías en dos fuentes distintas no significa que el efecto que surten en el cuerpo es el mismo.

5. Las comidas bajas en grasa siempre son la mejor opción

Algunas comidas son bajas en grasas, pero tienen un alto contenido de azúcar, por lo que no serán necesariamente más sanas que otras comidas con mayor contenido grasa.

Aprende a interpretar la tabla nutricional para saber exactamente lo que entra a tu cuerpo.

6. La sal marina es más saludable que la de mesa

Los distintos tipos de sal tiene en general la misma cantidad de sodio, y la cantidad de sal que comemos en promedio es tan baja que su impacto no es relevante en nuestra salud.

El mayor riesgo en el consumo de sal proviene de comidas envasadas. Además, dada la cantidad de plástico que hay actualmente en los océanos, la sal marina puede estar mezclada con ellos.

7. Comer “tarde” nos hace engordar

Las personas subimos de peso cuando consumimos más calorías de las que consumimos a lo largo del día. Sí puedes evitar comer entrada la noche para evitar molestias estomacales, pero mientras tus necesidades energéticas estén satisfechas, no deberíamos tener miedo de comer “tarde”.

8. Todos deberíamos comer sin gluten

Si no eres intolerante al gluten o sufres enfermedades celíacas, no hay ninguna evidencia que indique que deberías comer alimentos gluten free. Solo las personas diagnosticadas con estas condiciones se benefician de esta dieta.

9. Comer entre horas es malo para tu salud

La cantidad de comidas que tengas en el día no cambio el valor nutricional de lo que comes. Algunos prefieren comer menos y con mayor frecuencia mientras que otros se contentan con sus 3 comidas al día.

Escucha a tu cuerpo y hallarás el equilibrio.

10. Saltar comidas te ayuda a bajar de peso

Si te saltas comidas lo único que logras es “acumular” hambre y cuando llegué la siguiente comida, terminarás comiendo en exceso y consumirás las mismas calorías que si no te hubieses saltado ninguna comida.

Todo es equilibrio. Esto no es la excepción.

Si deseas asumir nuevos hábitos alimenticios más sanos, el primer paso siempre es informarte y hacer un balance de lo que comes hoy en día, para conocer los ajustes necesarios.