Cuando sales de vacaciones o de paseo, seguramente en tu mochila llevas protector solar; especialmente si hace calor o el lugar al que vas tiene un río, lago o playa donde puedes recostarte a tomar sol. 

Siempre nos han enseñado a cuidarnos de los rayos UV del sol. ¿Qué puede haber de malo en esto?Pero quizás haya un aspecto que no conozcas y que podría estar dañando el ambiente, aunque no quieras hacerlo. 

Según un estudio científico publicado en la revista científica Archives of Environmental Contamination and Toxicology, la oxibenzona, un químico común que se encuentra en todos los filtros solares, sobre todo, en los que vienen en aerosol, es una amenaza para la supervivencia de diversas especies de corales, y contribuye al blanqueamiento de los arrecifes. 

Este químico tiene un efecto similar a la gasolina en el ADN de los corales e incide en su reproducción y crecimiento. "Provoca extrañas deformidades en los tejidos blandos y también provoca que las larvas de coral se encierren en su propio esqueleto, en su propio ataúd", señala el autor principal del estudio, el Dr. Craig Downs, uno de los investigadores que estudian esta temática. De esta forma, el químico daña su ADN, provoca deformaciones y actúa como perturbador endócrino haciendo que el coral se encapsule en su esqueleto, lo que puede provocar su muerte.

¿Cómo es posible? A través de los bañistas y buceadores que llevan protección solar sobre la piel y los vertidos de aguas residuales municipales, residenciales y de los barcos, y los sistemas sépticos costeros.


Según lo que señalan los científicos, una sola gota de oxibenzona en seis piscinas olímpicas y media ya dañan los corales. Los investigadores encontraron altas concentraciones en las aguas más frecuentadas por turistas en Hawai y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, donde las concentraciones de oxibenzona es más de 12 veces superior al nivel que ya genera efectos negativos sobre el coral.

Los protectores solares, así, contribuyen a una situación de los océanos ya crítica, donde los plásticos, las aguas residuales no tratadas y el desarrollo costeros, inciden en el agua y afectan a los corales. Los arrecifes, sensibles a los cambios de temperatura de las aguas, se van decolorando y su falta de color nos tiene que servir de termómetro para entender el daño que seguimos haciendo, el que está a nuestra vista y el que, aunque no se vea, está debajo del agua, o en las profundidades de la tierra.

[Conoce por qué se están decolorando los arrecifes de coral en todo el mundo]

Cada año se derraman a las zonas de los arrecifes de coral entre 6.000 y 14.000 toneladas de loción solar, gran parte de la cual contiene entre el 1% y el 10% de oxibenzona.

Según el Dr. Craig Downs: “Hay que reconsiderar seriamente el uso de productos que contienen oxibenzona en las islas y en zonas en las que la conservación de los arrecifes de coral constituye un tema fundamental. Hemos perdido al menos el 80% de los arrecifes de coral de la región del Caribe.

Cualquier pequeño esfuerzo dirigido a reducir la contaminación por oxibenzona podría significar la supervivencia del arrecife de coral durante un verano muy cálido o la recuperación de una zona degradada. Todo el mundo quiere crear viveros de coral para restablecer los arrecifes coralinos, pero estos viveros van a conseguir poco si los factores que inicialmente aniquilaron el arrecife permanecen o se intensifican en el medio ambiente”. 

¿Qué puedo hacer yo?

Aprende a hacer un protector solar casero y natural, o compra uno ecológico que no contenga oxibenzona como componente.
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