El plástico está presente en la mayoría objetos cotidianos. Seguro crees que ya lo sabías. Pero no se trata solamente de los envases y objetos claramente hechos de plástico que conoces: si miras con más atención, te darás cuenta que el plástico está presente en los elementos más variados, como el revestimiento interno de coches y buses; en algunas prendas de vestir, ¡y hasta en algunos billetes!

También quizás sepas que eso es muy peligroso, porque el plástico es extremadamente contaminante, tarda miles de años en degradarse y por lo general termina en el mar, donde contamina las aguas y es mortal para los animales que lo ingieren confundiéndolo con comida. 

En los océanos del mundo hay 270.000 toneladas métricas de desechos, que es el equivalente al camino que ocuparía una botella de plástico detrás de otra desde la Tierra hasta la Luna ida y vuelta dos veces.  

Por eso, es necesario pensar en formas de reemplazarlo. El bioplástico, completamente biodegradable, es una de las opciones. También existen otras, como reemplazarlo por fibras de cáñamo, lino y coco. ¿Cuáles son las ventajas de cada una?

Tres nuevos sorprendentes sustitutos del plástico

Fibra de lino

Tres nuevos sorprendentes sustitutos del plástico

La fibra de lino es fuerte, flexible y resistente, y quizás la mayor de sus ventajas sea que para producir un kilo de lino se utiliza cinco veces menos energía que para hacer la misma cantidad de fibra de vidrio (que puede tener usos similares para algunas cosas). 

La planta de lino es tan versátil que se utiliza como alimento, como materia prima para fabricar tela, y ahora también para la producción de esta fibra semirígida con propiedades similares a las del plástico.

En Europa, la del lino es la industria más desarrollada de las tres, y ya está en marcha toda la cadena de producción: desde su plantación hasta la venta de manufacturas.

Fibra de coco

Tres nuevos sorprendentes sustitutos del plástico

La fibra de coco es el producto ecológico obtenido a partir de los residuos que el coco genera, y su extracción no requiere ningún impacto ambiental.
 
Algunas personas la utilizan como sustrato para las plantas; es adecuado por ejemplo para rellenar techos verdes, porque es muy liviana y no perjudica la estructura de la casa.

Pero además de ese uso, la fibra de coco puede manipulase para hacer con ella diferentes objetos. Ya se realizan alfombrillas, felpudos, brochas, colchones, cuerdas y alfombras, pero podría adaptarse para la fabricación de muchos más. 

Fibra de cáñamo

Por último tenemos la fibra de cáñamo: es la más controvertida de las tres, porque el cáñamo, que viene de la planta de cannabis, es de cultivo y comercialización ilegal en la mayor parte del mundo. 

En los países en los que la producción de cáñamo con fines industriales está permitida, como Canadá, se han tenido experiencias muy buenas con la utilización de esta fibra. Por ejemplo, se ha confeccionado un automóvil completamente con fibra de cáñamo, el Kernel.

Es quizás la más versátil de las tres fibras y, en una hectárea de cáñamo, se puede producir el doble de fibra que una de algodón; y su fibra requiere menos productos químicos durante su procesado. Además, el cáñamo tiene otros cinco usos que deberías conocer. Sin embargo, sigue siendo una planta prohibida, a pesar de ser clave para un mundo más sustentable.