A pesar del hecho de que todos somos diferentes, al mismo tiempo, algunos de nosotros tenemos algunos rasgos similares o iguales. Esos rasgos están construyendo tu comportamiento y actitud hacia todo.

La personalidad es básicamente entrenar tu cerebro para, en ciertas ocasiones, hacer ver las cosas como quieres que se vean. Esa es simplemente la forma en que funciona tu personalidad. Muchos psicólogos están usando ese lado de tu personalidad para determinar qué tipo de persona eres. Por ejemplo, el test más famoso que se basa en ese rasgo es la prueba de Rorschach.

En la siguiente ilustración, que conforma un test de tres figuras superpuestas, puedes probar cómo realmente funciona. Observa la imagen en detalle, ¿qué visualizas primero?  Hay tres opciones que son las más frecuentes entre los entrevistados.  

Si viste un toro

Si el Toro fue lo primero que viste, entonces eres una persona que siempre sabe qué hacer. Eres una persona altamente capaz, que realmente cree en todo lo que hace. Tienes confianza en tus acciones, y no te gusta guardar secretos sobre ti, ni actuar de forma misteriosa. Sin embargo, también odias las mentiras y la hipocresía.

La justicia y el honor son tus principales guías. Tu personalidad es realmente fuerte,te gusta destacar entre la multitud, y al igual que el toro, luchas por las cosas que te importan.

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Si viste un caballo

Si el caballo fue lo primero que viste, naces para ser líder. Eres una persona trabajadora que nunca huye del trabajo o de lo que este a cargo. Te conoces a ti mismo y estás listo para destacar entre la multitud. Eres una persona muy empática que antepone las necesidades de los demás.

A otras personas, les gustas por tu sentido de determinación y persistencia. Tu personalidad te mantiene fresco y lúcido, incluso en las situaciones más estresantes y difíciles.

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Si viste un oso

Si el oso fue lo primero que viste, eres buen oyente. Otras personas tienden a abrirse frente a ti y te cuentan todos sus problemas con total confianza. En respuesta, siempre estás listo. Escuchas a las personas sin siquiera pensar en juzgarlos. Es por eso que eres una persona ideal para guardar secretos.

Debido a todos esos buenos rasgos, todos te quieren y están agradecidos por la oportunidad de conocerte y tenerte como amigo.